¿Quién es Fleximan?
El postrer caso que se conoce en Italia es el de Fleximan, un antirradares que está en el top de popularidad tras sus últimas acciones y que trae de capital a la policía y autoridades locales italianas. Se está investigando quien puede estar detrás y no se descarta que empezara siendo un individuo al que ahora copian otros y siguen su ejemplo. Se trataría ya, por consiguiente, de un clase organizado o una partida que está actuando por varias localidades.
Siempre con el mismo modus operandi, Fleximan localiza los radares y no para hasta dejarlos fuera de uso. Asiduamente utiliza una sierra radial y corta los postes metálicos que soportan los radares. A posteriori deja su firma, un cartel con el que reivindica sus acciones o avisa de sus intenciones futuras.
Desde mayo de 2023 ya ha hexaedro 13 golpes, el postrer el 5 de enero en Rovigo. Sabía que estaba siendo fotograbado por una cámara de seguridad pero no pareció importarle demasiado.
Una ola de apoyo
Cuenta con un gran apoyo en redes sociales, donde cientos de personas alaban su iniciativa y le animan a que continúe sus fechorías. El fiscal de la República, Situación Martani, advierte de que pueden ser acusados de defensa del delito, previsto y sancionado por el código penal italiano.
La incitación a delinquir está penada con la retiro de uno a cinco primaveras, si se negociación de incitación a cometer delitos; con la retiro de hasta un año, o con una multa de hasta 206 euros, si se negociación de incitación a cometer desobediencia.
“Los radares aparecen como hongos”
La Policía negociación de frenar el aberración, lo califica de “criminal “, pero hay un sector que apoya el motivo que pueda estar detrás de las acciones de Fleximan. El coordinador provincial del sindicato de trabajadores de la policía regional (Sulpl), Mirco Gennari , ha admitido que “con demasiada frecuencia, con la excusa de la seguridad viario, las administraciones municipales y provinciales han hecho que los radares parezcan hongos “, colocándolos en los lugares más dispares, excepto donde en realidad se necesitan, más para reponer las arcas de sus cuerpos que por un deseo verdadero de achicar los accidentes de tráfico”.
Gennari retraso que “esta aprobación popular sirva para hacer reflexionar a determinadas administraciones sobre el uso y atropello de determinadas herramientas, así como sobre el uso correcto de la policía regional, que merece poco mejor”. que ser relegado al papel de cobrador de deudas”.
Los alcaldes de las ciudades afectadas recuerdan a sus vecinos que los radares están “para exceptuar vidas”.