Ribeira Sacra, vino y agua termal, lo más demandado por el turista de Ourense



La provincia de Ourense cerró su segundo mejor año en cuanto a arribada de turistas desde que hay registros, y alcanzó, adicionalmente, su mayor histórico en pernoctaciones. El comarca se consolida como destino turístico con la recibimiento de 349.428 visitantes en los hoteles ourensanos a lo desprendido de 2023, un 2,6% más que en 2022 y solo por debajo del techo histórico de 2019, con 359.905 huéspedes.

La promoción de medios naturales, el termalismo o el morapio y la cercanía a Madrid que trajo consigo la incorporación velocidad ferroviaria contribuyen a cimentar la imagen del destino y engrosar estas cifras. Especialmente, en el ámbito de la provincia, que acabó sellando su mayor histórico de viajeros. A lo desprendido del posterior deporte, se hospedaron en los establecimientos hoteleros 214.066 personas, un 6,3% más que el año pasado, según la coyuntura hotelera que publicó ayer el INE.

La ciudad decayó respecto al 2022, con un acumulado de 135.362 viajeros, lo que representa un descenso del 2,8% y se aleja del techo de 147.044, registrado en 2019. En todo caso, se registraron picos de ocupación de hasta el 75% en los fines de semana de agosto. De los “puntos turísticos” que estudia el INE, la capital fue uno de los más baratos, con una media anual de rodeando de 59 euros, llegando a los 73 en agosto.

Desidia de plazas

Uno de los retos que afrontan los turistas que llegan a Ourense es decantarse hoteles en la ciudad. La ciudad es la que cuenta con menos plazas por ciudadano de las siete grandes ciudades gallegas, con una ofrecimiento media de rodeando de 1.300 a lo desprendido del año. Durante el año, unos 25 establecimientos hoteleros permanecieron abiertos, a la prórroga de proyectos que ampliarán la capacidad de la ciudad, como el Alda previsto en la avenida Castelao o el Hotel Baños del Pazo Provincial, incorporando entre 100 y 120 habitaciones. Este crecimiento sí tiene rienda suelta, por ejemplo, en la Ribeira Sacra, donde se abrió un millar de plazas hoteleras en la última lapso hasta rozar las 2.300.

El perfil del turista es impresionado. Se negociación, sobre todo, de españoles. La mayoría escogen la provincia para una escapatoria, muchos de ellos aprovechando que entre la renta franquista y la ciudad de As Burgas solo se oponen 2 horas y 15 minutos de AVE. En este sentido, no varía sustancialmente la estancia media, que es de dos noches.

El cuadrado turístico

Los pilares que apuntalan el maniquí turístico de la provincia orbitan rodeando de la sostenibilidad, tratando de disfrutar la naturaleza, las aguas termales, o la rica historia de la que goza Ourense, la segunda provincia con más patrimonio románico de España. El morapio incluso seduce a los foráneos, con crecimientos de hasta el 25% de asistentes a las experiencias en las bodegas de O Ribeiro en los primeros ocho meses de 2023. En Valdeorras, estas iniciativas supusieron la billete de unas 2.000 personas en 2022. Las instituciones tratan de hacer interactuar estos atractivos, como en la Ribeira Sacra -patrimonio y vino- o en la Ruta do Viño do Ribeiro, con iniciativas que conjugan caldos y aguas mineromedicinales.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *