Fiscalía investigará los “insultos racistas” que cuatro niñas de San Ildefonso recibieron en redes sociales



Fiscalía ha decidido incoar diligencias tras la denuncia que la ordenamiento Afroféminas presentó a principios de año por los “insultos racistas” que recibieron cuatro niñas de San Ildefonso a través de redes sociales. En principio se investiga la posible comisión de un delito cometido con ocasión del prueba de los derechos fundamentales y de las libertades públicas. Entre las diligencias acordadas se encuentra en primer circunstancia la de identificar a las personas que subieron a la red social X dichos insultos.

Afroféminas es una ordenamiento dedicada a defender la dignidad de las personas racializadas y considera que estos hechos pueden ser constitutivos de un delito de odio porque atentan “contra la dignidad y la integridad de menores racializados”.

“Los mensajes vertidos, llenos de desprecio, humillación y racismo alrededor de estas menores, constituyen un ataque directo no solo a su integridad, sino a la diversificación y la convivencia en una sociedad que debe ser inclusiva y respetuosa con todas las personas, sino a la diversificación y la convivencia en una sociedad que debe ser inclusiva y respetuosa con todas las personas, independientemente de su origen o color de piel”.

La ordenamiento hace narración a los comentarios discriminatorios y cargados de odio” que cuatro niñas de San Ildefonso recibieron tras la difusión de un vídeo en la red social X.

Esta ordenamiento manifiesta enérgicamente su condena alrededor de “cualquier forma de discriminación, odio o violencia, y exige una investigación exhaustiva para identificar y responsabilizar a los autores de estos actos”, adicionalmente pide a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto para avisar la proliferación de este tipo de discurso de odio en plataformas digitales. Pero matiza Afrofémincia es “especialmente preocupante que estos actos hayan sido perpetrados contra menores de años, lo que los hace aún más vulnerables a la intolerancia y el odio”.

Para la ordenamiento, “la protección de la dignidad y los derechos de todas las personas, especialmente de los grupos más vulnerables, debe ser una prioridad para la sociedad”.

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