Galicia linda al cruzar la frontera con dos denominaciones de origen protegidas: Tras-os-Montes y Vinho Verde. Esta última es mayor en territorio y producción y mantiene una mayor similitud con nuestra viticultura, al utilizar variedades plenamente conocidas en nuestro país: treixadura (trajadura), loureira (loureiro), albariño (alvarinho), sousón (vinhão)… son variedades para las que no existe frontera. Otras, como Avesso y Arinto, forman parte de ese particular universo de variedades autóctonas exclusivamente portuguesas.
Tan difícil es encontrar una representación de los vinos portugueses en Galicia, aunque sea mínima, como lo es en Portugal encontrar vinos gallegos. Pero una vez allí, tanto las vinotecas (garrafeiras) como los supermercados ofrecen un amplio surtido de variedades y tipos de elaboración de vinos, con una gama igualmente amplia de precios.
Además de estos cambios en la viticultura, también nos encontraremos al cruzar la frontera con hábitos de consumo muy diferentes. Portugal es el país del mundo donde más vino se bebe por habitante: 52 litros por persona en 2021, frente a los 26 de España. Estamos hablando del doble. Pero si tenemos en cuenta la cantidad de vino consumido en todo el mundo, 232 millones de hectolitros, con 6 millones de hl, Portugal ha bebido el 3 por ciento del total mundial mientras que España, con una población cuatro veces y media mayor, ha consumido sólo un punto más. que Portugal en 2022.
Los ocho vinos seleccionados son una muestra de coupages y monovarietales, aunque los coupages dominan en volumen tanto en blancos como en tintos y rosados, un vino mucho más frecuente allí que aquí. Proceden de diferentes subregiones de Vinho Verde, una DO cuyo viñedo es mayor que el de todos los gallegos juntos y produce una media de 85 millones de litros de vino al año.