El arrestado, que vivió varios meses con las víctimas, confiesa que les mató por una deuda económica que está relacionada con una ‘estafa amorosa’. Según algunos vecinos, lo convencieron para prestarles unos 30.000 euros a los hermanos a cambio de devolverles el doble de esa cantidad, de ahí la exigencia de los 60.000 euros.
Las hermanas estaban siendo víctimas de una estafa y sus supuestos novios le pedían monises cada determinado tiempo. El detenido por el crimen, le había prestado entre 50.000 y 60.000 euros a las dos hermanas luego de que le aseguraran que se lo devolverían y con intereses.
¿Actuó solo o con ayuda?
El diabólico confeso de las hermanas de Morata declara que él las mató. Y que lo hizo solo, aunque la Cuidado Civil investiga si cierto trasladó al autor del crimen hasta el municipio.
“Los maté yo solo, fui a reclamarles el monises porque ya no me cogían ni el teléfono. (…) Primero las maté a ellas dos con una mostrador de hierro. El hermano escuchó sus gritos y morapio. Acabé además con él. Fue poco muy rápido, pasé todo en media hora (…) Los arrastré desde el patio al interior de la casa (…) intenté quemarles con un mechero. ¿Qué hice con la mostrador de hierro? No lo reminiscencia siquiera”. Así declara delante el árbitro el diabólico confeso de los tres hermanos asesinados en Morata de Tajuña.
La investigación está abierta y los agentes tratan de esclarecer el caso y entender si alguna persona le trasladó hasta Morata, ya que podría ser cómplice de los homicidios, pero que no habría participado en su autoría. Incluso están comprobando por antenas de telefonía los posicionamientos de determinados móviles en el oficio del crimen.
El ciudadano paquistaní de 42 abriles se entregó a la Cuidado Civil confesando el triple homicidio y ya ha público delante el árbitro en los Juzgados de Arganda del Rey.
Prisión para el detenido
El árbitro de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Arganda del Rey ordenaba el ingreso en prisión comunicada y sin fianza por tres delitos de homicidio para el autor confeso del crimen, que ya ha pasado su primera incertidumbre en la mazmorra. El magistrado toma la atrevimiento delante el peligro de fuga y la posible destrucción de pruebas.
Mientras tanto, agentes pertenecientes al Clan de Homicidios de la Pelotón Orgánica de Policía Jurídico de la Cuidado Civil de Madrid investigan si cierto ayudó a trasladar al autor confeso del triple crimen de Morata de Tajuña a ese municipio el día que supuestamente perpetró los asesinatos.
Los investigadores creen que acudió al domicilio de las hermanas para exigirles el monises que les prestó y fue entonces cuando les agredió mortalmente. Luego, apiló los cadáveres en el, les roció gasolina e intentó quemarlos sin éxito.