Además, aunque el aumento en el precio del carrito de compras Es una circunstancia que ya se padecía desde antes del verano, lo cierto es que la temporada estival ha traído consigo condiciones climáticas que no han facilitado la producción de alimentos básicos como lácteos, carnes y aceites.
No es necesario ir a un mercado para escuchar quejas sobre el precio de los alimentos básicos: “Coliflores, judías… todo eso ha subido mucho“dice un comerciante en Sevilla. “En quesos se ha duplicado, de seis, siete euros que costaba antes… ahora son doce euros”, dice el dueño de otro negocio. Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), su presidente, Pedro Barato, señala que el origen de este incremento se debe “al efecto de la sequía producida en España”.
Por su parte, el Gobierno no ve, por ahora, ningún riesgo preocupante de desabastecimiento; sin embargo, el Ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, destaca: “Confiamos en que no suceda, pero vivimos en un marco muy condicionado por situaciones adversas”.
El aceite de oliva, uno de los perdedores
El aceite de oliva virgen extra es uno de los principales damnificados de la sequía: “El petróleo está por las nubes”, comenta el cliente de un mercado de Madrid. Lo cierto es que, al igual que el aceite, hay muchos alimentos que se han visto gravemente afectados por las condiciones meteorológicas de este verano: “Los tomates son muy caros… en general todo es muy caro”, señala otro cliente.
Los expertos señalan a la sequía como la principal causa de la ausencia de algunos alimentos en los mercados. Del ganado y de los cultivos no han podido realizar las cosechas previstas por la falta de agua. De hecho, desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), señalan que “Podría haber un problema de suministro” y piden un plan urgente: “trato preferencial en el consumo de agua”.