“Son técnicas que nos permiten, a través de los líquidos -fundamentalmente a través de la sangre- conocer los tumores para combatirlo y evitar que haga daño. Es lo que se pasión oncología de precisión” explica Rafael López, vicepresidente de ASEICA, patriarca del servicio de Oncología Médica del Hospital de Santiago y coordinador del evento.
“La biopsia líquida tiene muchos aspectos positivos. Se utiliza sobre todo para conocer si un tratamiento es el correcto, si hay algún tipo de resistor, si hay enfermedad residual y en un futuro, que es lo más ilusionante, se podría invertir para el diagnosis precoz. Aún así no compite con la biopsia de tejido ya que son dos conceptos diferentes” explica López.
En un futuro próximo, gracias a esta técnica se podrían alcanzar a diagnosticar hasta 20 tipos de tumores de guisa precoz: “Hay un test que ya está probado por la FDA y que se ha comercializado en Estados Unidos que permite esto. En Europa aún pensamos que es insuficiente para utilizarlo a nivel poblacional y tiene que mejorar la sensibilidad. La buena anuncio es que hace cinco primaveras no había ausencia de esto y que en poco tiempo han conseguido hacerlo. Probablemente en otros cinco, podamos utilizarlos de guisa más generalizada”. Sin incautación, ya se está utilizando en algunos cánceres de pulmón, de colon y próximamente saldrá un nuevo fármaco para el cáncer de mama que necesita una biopsia líquida para poder utilizarse.
Más inversión en investigación
En nuestro país, solo se dedica a la investigación el 1,3% del PIB. Poco que los científicos piden que cambien y que se aumenten por lo menos hasta el 2% para poder avanzar en diferentes campos como puede ser el de la biopsia líquida. “Es secreto un aumento del presupuesto. No podemos perder de audiencia que los países que más avanzan son los que destinan entre un 3% y un 4% del PIB a investigación. La investigación es futuro” resalta el discrecional.