Desde un primer momento, los agentes descartaron el móvil del robo, entre otras cosas porque la cerradura del domicilio no estaba forzada. Este referencia dio una esencia muy importante a los investigadores: el sacerdote conocía a su homicida. Cuando lo encontraron, llevaba varios días muerto y se encontraba semidesnudo y tumbado en la cama. Los vecinos de la zona siguen sin dar crédito: “estas cosas te impresionan”, explican.
Este cura solía acoger en su casa a jóvenes sin medios que presentaban problemas con las drogas, poco por lo que los vecinos se quejaron y el arzobispado le llamó la atención hace más de un año. “Con la intención de ayudar a concurrencia de la calle, los traía a su casa, pero ya no se”, comenta una vecina.
Uno de los aspectos en los que los investigadores se han centrado es en el teléfono móvil del cura. El detenido tenía el móvil de la víctima. Es más, se le ha localizado gracias al rastreo del dispositivo. “En el domicilio aparentemente no faltaba nulo aunque adecuadamente es verdad que no había monises en metálico ni siquiera estaba el teléfono que asiduamente utilizaba el sacerdote”, ha explicado Isabel Goyanes, periodista de la Delegación de Valencia de torrevieja news today Parte.
El diario ‘Saliente’ precisa que el detenido, de 40 abriles, había mantenido relaciones sexuales con el canónigo. Tras cometer el crimen, al sacerdote continuó enviando mensajes a sus amigos simulando que seguía vivo.
Tras el sorprendente suceso, en su preliminar parroquia le recuerdan por su trabajo con la comunidad. “Era una persona muy servicial, era una persona muy querida”, señalan. Desde el arzobispado se han puesto a disposición de la Policía para colaborar en la investigación.
“Lamentamos este triste fallecimiento y estamos a disposición de las autoridades por si la colaboración del Arzobispado pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos”, remarcaban desde el Arzobispado de Valencia en un comunicado, en el que asimismo trasladaba sus condolencias a la clan de la víctima.