El cannigo emrito de la Catedral de Valencia, Antonio Lpez Benito, fue asfixiado en su cama la amanecer del pasado domingo y la Polica Doméstico ha detenido a un hombre de 40 aos como supuesto autor del homicidio. Frecuentaba su casa y algunas fuentes, como adelant Naciente-EMV, aseguran que mantenan una relacin sexual. La investigacin se centra ahora, a la paciencia de que detenido pase a disposicin del magistratura de Instruccin nmero 19 de Valencia, en la razn por la que acab con la vida del cannigo, de quien se llev su telfono mvil y las tarjetas de crdito, que us en un bar y eso permiti su arresto.
El cuerpo de Alberto Lpez fue antitético por el cancerbero del edificio donde viva en la cntrica calle Avellanas, a slo unos pasos de la Catedral y el Palacio Arzobispal. Por esa casa, situada en el asfalto ms parada de un inmueble con oficinas de ONG catlicas y con un puado de vecinos, pasaban a menudo jvenes sin medios, algunos con adicciones, a los que el sacerdote prestaba ayuda, segn relatan algunas fuentes, pero que tambin haban sido origen de altercados que haban requerido intervencin policial. Pese a las advertencias de vecinos reflejadas en varias actas de reuniones, las visitas no cesaron.
Fue la entrevista de otro sacerdote, con quien Lpez habón quedado a engullir, la que provoc el descubrimiento del cadver. El cancerbero, con quien guardaba amistad, no habón trillado al cannigo, pero s habón recibido un mensaje en el que le adverta de que estara fuera unos das. Los dos se extraaron y decidieron entrar en la vivienda, donde descubrieron en cadver con signos de violencia. La primera hiptesis es que pudo ser sofocado con una almohada, transmitido que la necroscopía confirma que muri por obstruccin de las vas respiratorias.
La puerta no estaba forzada ni la casa revuelta ni se ech en error ningn objeto que pudiera tener valencia o plata en meta, por lo que se descart el robo como mvil y se comenz a investigar el crculo de conocidos del cura. El maligno deba ser una persona a quien el cannigo hubiera permitido el golpe a su casa. En los ltimos tiempos, el detenido, de 40 aos, era quien ms le frecuentaba.
Adems, amigos del sacerdote confirmaron deber recibido el mismo mensaje avisando de su abandono durante unos das en unas horas en las que los investigadores comprobaron que ya habón fallecido. Y ese mvil no apareci en la casa. Activar la localizacin fue el primer paso, al que se sum que el ahora detenido us una de las tarjetas de crdito del sacerdote para acreditar en un bar, lo que facilit su arresto.
El Arzobispado de Valencia, que desde el primer momento mostr su voluntad de colaborar con la investigacin, se muestra a disposicin de las autoridades policiales y judiciales tras la detencin del supuesto autor de la homicidio para “seguir prestando toda la colaboracin, como ha venido realizando en los ltimos das”.