El portavoz del agrupación, Jonathan Domínguez, señaló la urgente penuria de dotación de equipos de protección individual (EPI), ya que los pocos disponibles tienen que ser compartidos, matizando que una buena parte están caducados o obsoletos; igualmente reclaman formación para desempeñarse con seguridad; nuevos medios para atender las emergencias, como material de rescate en pico o en el río, para accidentes de tráfico, aprovisionamiento váter y de intervención en incendios o por climatología adversa.
Encima, reivindican la convocatoria de un proceso selectivo para cubrir las 20 plazas contempladas en la RTP, con la disponibilidad de una bolsa para cubrir bajas. Al respecto, matizaba, que conveniente a las malas condiciones laborales y del servicio algunos compañeros se marcharon a lo que se suman dos bajas de larga duración, por cuyo motivo en estos momentos solo hay 12 trabajadores en activo. Asimismo, piden el inspección de su categoría como bomberos; la regulación de sus funciones para evitar la realización de trabajos que no corresponden a un servicio de emergencias; encima de mejoras salariales que incluyan plus de nocturnidad o peligrosidad, asegurando que están cobrando el salario leve interprofesional a pesar de cubrir las 24 horas.
El servicio, afirma Domínguez, que es imprescindible para el primer municipio de la provincia en población, porque aunque dispone de parque de bomberos, atiende a 24 concellos.
El gobierno convocará la mesa de negociaciones
Mientras los operarios de emergencias demandan más medios y mejores condiciones laborales, el concejal de Seguridad, Alberto Otero, recuerda que se ha realizado una inversión de 200.000 euros en habilitar una nueva colchoneta y que se acaba de reparar un camión y que ahora se pondrá en condiciones otro transporte. El regidor confirmó que será convocada la mesa de negociación para afrontar las reclamaciones y tomar decisiones en uno u otro sentido. Aunque Jonathan Domínguez asegura que para ser reconocidos como bomberos solamente hay contemplarlo en la RTP, Otero matizaba que hay que pasar pruebas teóricas y físicas “que non son sinxelas”. Igualmente añadía que “este Concello nunca se pechou a negociar”, tras el reproche de que hace dos primaveras que piden la mesa de negociación.