Alfonso Rueda y Alberto Núñez Feijóo hablaron este viernes por teléfono. Ya se habían visto el pasado domingo, en Soutomaior, y no sería extraño que hubieran hablado entre medias. Pero esta mañana el presidente y expresidente de la Xunta habló dentro de la ronda del candidato del PP a la investidura como presidente del Gobierno con los dirigentes autonómicos. Dio cuenta de la charla de Rueda en Twitter, donde agradeció a Feijóo que haya compartido la definición de “esta España que compartimos”; le recordó los “compromisos pendientes” que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha cumplido; E insistió en que se respete la “igualdad” entre territorios, bajo la premisa de que “la mayoría de los gallegos no son nacionalistas ni independentistas ni necesitan serlo para que nuestra tierra avance”. Feijóo le agradeció sus “propuestas” en la misma red social.
A mediodía, el presidente gallego acudió a una librería de Santiago —donde compró un ejemplar de El oficio de oício de oír llover, de Javier Marías—, donde profundizó, a preguntas de los medios, su diálogo con Feijóo. Rueda defendió que había sido “coherente” y “consecuente” al “plantear exactamente las mismas demandas que venimos presentando al actual presidente en funciones (…), y que él sigue ignorando”; pese a que con algunas de ellas se comprometió hace un año en su único encuentro en Moncloa. Y esto, ha vuelto a lamentar, es sinónimo de que “Galicia no era una prioridad” para Sánchez en la pasada legislatura, como ha comprobado de primera mano en el casi año y medio que lleva al frente del Xunta.
Evidentemente, como compañeros de partido y después de más de una década compartiendo gobierno, a Rueda le gustaría que Feijóo fuera el próximo presidente del Gobierno. Pero también, por el convencimiento de que a la Comunidad le irá mejor con un Gobierno en manos del PP y con Feijóo al frente. Si esto sucediera, aunque parece francamente improbable, Rueda espera que lo que pide “se haga y se haga lo antes posible”; con la ventaja adicional de que el líder popular “sabe perfectamente” lo que le falta a Galicia.
El pliego de exigencias —como él mismo señaló— es de sobra conocido. Ante la prensa, enumeró la financiación con fondos Next Generation para proyectos tractores, la implantación definitiva del AVE, la subasta de autopistas pendientes, la reparación del viaducto A-6, el Corredor Atlántico, la conexión ferroviaria con Portugal, reformas estructurales en sanidad (atención primaria) y, un tema candente, la financiación autonómica, amenazan por “posibles cesiones” de Sánchez en sus negociaciones para ser investido. En Twitter también aludió a la AP-9 y a la gestión de la costa.
Ayuda para el año escolar
La elección de una librería para el único evento que ayer figuraba en la agenda del presidente no fue casual. Rueda destacó que la Xunta eleva este año el importe de las ayudas para comprar libros de texto, y que aumenta en un 40% el número de beneficiarios del bono para material escolar. Destacó que su Gobierno destina 26 millones de euros a estas aportaciones y al fondo solidario para manuales de centros educativos y que permite a las familias ahorrar más de 100 millones de euros este curso, en el que todas aquellas con ingresos iguales o inferiores a 10.000 euros se Tendrán acceso a vales para material y las ayudas para libros alcanzarán los 300 euros. Y, un día después de que el socialista José Ramón Gómez Besteiro reclamara libros gratuitos, argumentó que este sistema “ni es justo ni funcionó”, frente al más “equitativo” de la Xunta.