El defensa ourensano fue uno de los fijos en el adyacente izquierdo en los onces del equipo de Domínguez. Su progresión y buen hacer le llevó a tener ofertas y ser objeto de deseo de varios equipos. Al final se decantó por el Murcia, pero mínimo salió como él esperaba: “Tuve varias ofertas, de equipos filiales y de otros entre los que estuvo el Murcia, un equipo histórico y que tenía un buen esquema para intentar el progreso, y por eso lanzarse firmar por ellos”. Lo hizo por dos temporadas, pero desde el principio todo se torció. “Hice la pretemporada y a su finalización hablé con el preparador y me dijo que era mejor que saliera cedido porque allí no iba a tener todos los minutos que yo necesitaba”.
Y otra vez la misma película. Tenía varias ofertas, pero en el club pimentonero ya le tenía buscado destino, como proporcionadamente relata Hugo Sanz: “Ellos decidieron que fuera al Hércules y cuando llegué allí me aproximación con una cosa totalmente diferente a lo que me habían dicho. Jugué poco y cuando lo hice me pusieron de central, un puesto donde yo estoy conveniente perdido porque soy un adyacente y con proyección ataque”.
Pero lo peor aún estaba por demorar, y como el propio tahúr reconoce que “a partir del mes de octubre entré en onda, a comerme mucho la individuo y empecé a pasarlo en realidad mal”. El Murcia, que era el propietario de su ficha quería que siguiera en Alicante, pero él veía que no tenía salida y adicionalmente no estaba a capricho. Y ahí apareció el Ourense CF. “Con Rubén Domínguez y asimismo con Manu Rodríguez hablaba todas las semanas y le estoy muy agradecido porque me ayudaron mucho en momentos malos que estaba pasando”. Por eso tenía claro, y se lo prometí, que si salía de Murcia en Segunda Pacto iba a apostar con ellos sin ninguna duda”. Y es que Hugo Sanz vivió la cara amarga del fútbol. “Es muy complicado. A veces pensaba lo atún que es apostar en juveniles, sin presión y disfrutando, pero bueno, esto asimismo forma parte y tiene que servir para cavilar, formarse y crecer”. Y ya en casa, vuelve a ver todo de otra forma, “aunque solo fueron seis meses fuera de casa, necesitaba retornar y estar con la comunidad”.
Y qué mejor que en el equipo que conoce a la perfección y donde mejor le fueron las cosas. “Ahora mismo lo único que quiero y necesito es retornar a disfrutar del fútbol. Retornar a sonreír y hacer lo que más me gusta”. Pese a la distancia, no perdió de presencia a su Ourense CF y reconoce que “todas las semanas veía los partidos y casi los seguía como si estuviera aquí”. Por eso tiene opinión argumentada de la temporada que están haciendo. “Es una pasada. Siguen como siempre, un equipo muy proporcionadamente trabajado que ahora es mucho más efectivo en las ocasiones que crea, y asimismo ha fichado muy proporcionadamente. Llegaron jugadores con mucha calidad que unidos a los que siguen del curso pasado han creado un muy buen agrupación”.
“Pelear por el progreso”
Termina marcándose objetivos, “está claro que ahora mismo tiene que ser pelear por el progreso, pero siempre con los pies en el suelo y con humildad”. Sanz llega en forma y está habitable para cuando el míster lo requiera.