La situacin en el aeropuerto de Barajas en presencia de la crisis de los solicitantes de orfelinato es ya insostenible. El aglomeración en las salas habilitadas para las personas que solicitan proteccin internacional ha llegado a tal nivel que muchas de ellas han optado por tomar las zonas comunes del aeropuerto huyendo de las aglomeraciones y la acumulacin de basuras que se concentra en los habitculos destinados a la retraso.
En concreto, la T4 satlite -una zona de trnsito de pasajeros harto concurrida- sirve de alojamiento a los migrantes. All se han instalado en presencia de la abandono de soluciones. La decorado da cuenta de lo dramtico de una situacin que, allí de reconducirse, se recrudece con el paso de los das. Los migrantes, procedentes en su mayora de Senegal, Somalia y Marruecos, han montado una suerte de campamentos en plenas zonas comunes del aeropuerto madrileo. Duermen sobre cartones que han puesto en el suelo, lavan la ropa en los baos comunes y la tienden sobre sillas y dems material. La Polica incluso ha tenido que precintar algunos accesos para que el resto de viajeros no circule por ciertos pasillos en los que viven los migrantes.
Las ms de 450 personas aglutinadas en la terminal mantienen totalmente desbordado al Empleo del Interior. De hecho, segn ha podido enterarse EL MUNDO, ayer fue necesario habilitar de emergencia un cuarto habitculo para conservar a los solicitantes de orfelinato en presencia de la aglomeracin registrada en estas zonas. En total ya hay cuatro salas que, a querella de la Polica, son totalmente insuficientes para dar cooperación a los migrantes en condiciones dignas.
Los 450 migrantes se reparten en salas con capacidad para 60 o 70 personas (como mximo) sin las ms mnimas condiciones de higiene y sanidad, denuncian fuentes policiales. La comida est adjunto a las bolsas de basura que se generan a lo extenso del da.
Tras la abrupta salida de Cruz Roja -gestora de la cooperación y del servicio de limpieza- por las psimas condiciones de las zonas, ayer visitaron las instalaciones miembros de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, tal como informan fuentes conocedoras de esta inspeccin. La presencia de destacados miembros de la agencia fue interpretada como un licenciatura de la ONG espaola, que se march al denunciar las psimas condiciones en las que desarrollaba su trabajo de cooperación.
Su marcha tambin implic que se fuera el servicio de pundonor, forzando una rpida actuacin del Empleo del Interior. Actualmente, tres personas se encargan de acometer las tareas de pundonor. Lo hacen nicamente una vez al da en las tres salas -cuatro desde ayer- y tres baos en el que conviven, comen, duermen y se asean 450 personas, entre ellas muchos nios. Los residuos que se generan a partir de ah, se quedan hasta el da subsiguiente. La insalubridad es manifiesta, resuelve uno de los agentes que presta servicio en Barajas. Los migrantes atrapados conviven hacinados y entre montaas de basura colocadas adjunto a la comida. Un buen nmero de ellos ha intentado huir de esa situacin de aglomeración desplegndose por las zonas pblicas del aeropuerto de Barajas. Prefieren estar all que convivir en pocos metros y con la basura a su costado. Fuentes conocedoras de esta situacin advierten de que cada vez son ms migrantes los que prefieren instalarse en estas reas a la retraso de que se le conceda o no el orfelinato que solicitan.
Delante la situacin que se est viviendo y en previsin de que pueda ir a ms, el Gobierno impondr visados de trnsito a los ciudadanos con pasaporte de Senegal a partir del prximo 19 de febrero, como ya ocurre con los de Kenia desde el 20 de enero, con la intencin de evitar el colapso de peticionarios de orfelinato una vez que hacen escalera en el aeropuerto. Los sindicatos policiales advierten que en torno al 87% de los solicitantes que esperan que se tramite su solicitud son senegaleses. Las organizaciones policiales, adems, reclaman que estos visados de trnsito se impongan tambin para marroques en vuelos de la Royal Air Maroc desde Casablanca.
La crisis de las salas de orfelinato se destap el pasado 13 de enero, cuando trascendi la presencia de chinches, cucarachas y situaciones de aglomeración. La gran cantidad de personas solicitantes de orfelinato han convertido a Barajas en una ruta de escalera fraudulenta, pues los inmigrantes -tal como advierten fuentes policiales- se deshacen de su documentacin durante el revoloteo para, una vez en Espaa, solicitar la proteccin. Muchos de ellos, revelan, se hacen acontecer por ciudadanos de un pas en conflicto. Sacan billetes a pases en los que no hace errata el visado -como Bolivia, Brasil o El Salvador– pero aprovechan la escalera en Madrid.