Los dos datos son mejores que los de 2022, año en el que el desempleo bajó en casi 80.000 desempleados y la ocupación aumentó en 278.900 personas, pero son peores registros que los de 2021, cuando la envés a la normalidad tras la pandemia llevó a suscitar 840.700 empleos y a compendiar el paro en más de 600.000 personas.
Este incremento del empleo superior al descenso del paro fue posible gracias al aumento de la población activa, con 589.600 personas que han saledizo de la inactividad durante 2023, dejando la tasa de actividad en el 58,99 % de la población total.
La anciano parte del empleo creado en 2023 lo generó el sector privado, con 715.900 nuevos ocupados, más del 91% del total, y la mayoría de los puestos de trabajo generados fueron a tiempo completo, con un incremento de 695.400 personas, frente a los 87.600 nuevos empleos a tiempo parcial.