La concejala Teresa Barge asistía a la clase inaugural, celebrada en las instalaciones del centro socio-comunitario, en cuya representación asistió el director Manuel Varela, que permitirá que cerca de 40 personas participen en los talleres de memoria, con dos niveles en función del damnificación cognitivo, que se impartirán dos veces por semana, los miércoles por la tarde y viernes por la mañana.“Tenemos por un flanco el taller de memoria como tal, el de siempre, que tiene una subvención nominativa del Concello celanovés y luego, a mayores, hay un segundo taller para aquellas personas que tienen un viejo damnificación cognitivo, que ya se puso en marcha el año pasado a petición popular”, explicaba Barge.
La experiencia de doblar los grupos, comentaba Carmen Pérez, que lleva varios abriles impartiendo las sesiones en Celanova, “es muy positiva. Al tenerlas en un número estrecho, el trabajo es mucho mejor. El ritmo es muy similar en entreambos, pero es más individualizado, más cómodo”, confirmaba Pérez.
Ocupación media
De media hay unas 18 personas por clan, con tres o cuatro plazas libres por si hay cualquiera más que se quiera anotar, con mayoría femenina. Durante las clases, trabajan desde operaciones matemáticas hasta el deletreo, con el lapicero y el papel como útil de trabajo.