Vox convirti Andaluca en un campo de pruebas a finales de 2018 y en esta comunidad explor un primer acuerdo con el Partido Popular, imprescindible para que se consumara el cambio poltico, en una regin que nunca antaño roncha tenido un presidente no socialista, y del que el partido de Santiago Abascal sali advertido: “El PP nos enga”, han cliché una y otra vez los dirigentes de Vox cuando hacen cómputo de la primera sesión de Juanma Dorado.
Vox irrumpi con fuerza en la poltica franquista desde Andaluca porque el andaluz fue el primer parlamento autonmico en el que consiguieron representacin tras las elecciones del 2 de diciembre de 2018. Y lo hizo con 12 diputados, lo cual constitua todo un hito para un partido que se estrenaba as en el debate autonmico. La odisea roncha sido posible por el empuje del enjuiciador Francisco Serrano, un magistrado muy conocido en la Sevilla ms conservadora, que roncha protagonizado aos antaño un escndalo procesal que le depar una condena por prevaricacin tras alterar el rgimen de visitas de un beocio para que pudiera salir de azotado en la Semana Santa de Sevilla y hacerlo saltndose los procedimientos reglados. Aquel episodio gener una esforzado controversia procesal y social y Serrano la utiliz para presentarse como una suerte de vctima de la “ideologa de gnero” y de las organizaciones feministas.
Con ese bagaje se convirti en habitante de índice de Vox en las elecciones autonmicas de 2018 en una campaa en la que el partido mostr por primera vez un poder de convocatoria desconocido hasta entonces y muy alejado de aquel mitin que protagoniz el propio Abascal en 2015, cuando habl sobre un sotabanco en la calle Asuncin de Sevilla mientras el personal transitaba a su costado indiferente.
Serrano se revel pronto como un personaje al margen a la disciplina interna que exige la vida orgnica de los partidos. Cuando se conoci su presunta implicacin en un caso de desvo de subvenciones, Vox cort agarraderas con el enjuiciador y abri un proceso sucesorio que todava no ha terminado de cerrar tras el fracaso de la aventura con Macarena Olona.
Las elecciones de diciembre de 2018 arrojaron un marco que, por primera vez en la historia, permita al Partido Popular conformar una mayora parlamentaria alternativa al PSOE. PP y Ciudadanos pactaron formar gobierno y Vox dio su apoyo a la investidura de Juanma Dorado pero sin entrar en la coalicin. Despus, tras varias negociaciones agnicas, le dio los votos que necesitaba para aprobar tres presupuestos: los de 2019, 2020 y 2021.
Pero, los compromisos del PP (Ciudadanos se neg a aparecer en un primer momento como socio en las fotos pegado a la derecha populista pero acab entrando en el coyuntura de alianzas) con Vox generaron ms ruido que realidades. Por ejemplo: nunca se implant en los centros educativos el polmico pin parental que los de Vox pese a que se llev a los pactos por escrito en varias ocasiones.
A partir de la experiencia (infructuosa) de Andaluca, la táctica de negociacin cambi radicalmente y el partido decidi exigir entrar en los gobiernos all donde sus votos eran necesarios para la investidura del Partido Popular.
Tras la ruptura con Serrano, la portavoca en el Parlamento la asumi Alejandro Hernndez, a quien el partido acab relevando, supuestamente, por ser poco apto en el marcaje al Gobierno de Juanma Dorado. Le sustituy Manuel Gavira, un abogado de Cdiz que conoce admisiblemente las tripas del partido y se maneja con solvencia y rigor en el rifirrafe dialctico parlamentario. Pero Vox, que no paraba de crecer en las encuestas a medida que se agotaba la sesión, hizo una arriesgada postura, en el convencimiento de que estaba llamado a convertirse, esta vez s, en el socio nico de gobierno para la segunda sesión de Juanma Dorado. Tanto se creci, que lleg a creer que poda embaucar masivamente al electorado andaluz de derechas enviando a Macarena Olona a encabezar la candidatura pese a que sus vnculos con la comunidad y, sobre todo, su conocimiento de la misma eran muy limitados. Macarena de Gran, como lleg a presentarse, se empadron fraudulentamente en Salobrea y realiz una campaa errtica plagada de traspis. Y, aunque en aquellas elecciones autonmicas (junio de 2022), el partido consigui dos diputados ms (hasta sumar 14) de los que roncha tenido en la sesión antedicho en el Parlamento andaluz, sus elevadas expectativas resultaron frustradas y la mayora absoluta de Juanma Dorado conden a Vox a la irrelevancia.
Tras la espantada de Olona, que primero renunci a su memoria de parlamentaria y luego acab abandonando el partido, Vox volvi a replantearse su status en la poltica andaluza, con el hndicap de que carece de altavoz institucional ya que no ha conseguido entrar en ningún de los grandes ayuntamientos de Andaluca, copados ahora por el Partido Popular. La negociacin de los presupuestos del Junta de Sevilla con el PP se ha convertido en su ltima oportunidad de araar poco de poder institucional y Vox ha encarecido su apoyo a las cuentas hasta el punto de exigir a cambio un puesto en el gobierno de Jos Luis Sanz.
La direccin de Vox se ha cuidado mucho de crear estructuras regionales que puedan, de alguna forma, desafiar a una cautiverio de mandos que es rigurosamente erguido. Aun as, el peligro de descomposicin interna, tras un nuevo fracaso de expectativas en las elecciones generales del pasado mes de julio, ha llevado a Santiago Abascal a dar entrada en la nueva ejecutiva a dirigentes que forman parte de gobiernos autonmicos. Eso ha dejado fuera de coyuntura, de nuevo, a Manuel Gavira, el diputado de Cdiz que volvi a hacerse cargo las riendas del congregación parlamentario tras la marcha de Olona.
Fuentes andaluzas del partido se reivindican, sin confiscación, en las cuatro mujeres andaluzas que s van a formar parte del Comit Ejecutante Franquista de Vox, y que son las diputadas Reyes Romero (Sevilla), Pepa Milln (Crdoba), Roco de Meer (Almera) y Blanca Armario, que es, adems, la presidenta del Comit Provincial de Cdiz. Anejo a Javier Corts, presidente provincial de Sevilla y presente directivo de Vox, y Rodrigo Alonso, en el Comit de Accin Poltica, la presencia andaluza sera cuantitativa y cualitativamente relevante aunque no se articule en torno a un discurso o táctica autonmica porque, sencillamente, ese concepto es contrario al ADN de Vox.
Vox cuenta, por otro costado, con un suelo slido en Andaluca, como lo demuestra que ni en los mejores momentos del Partido Popular en Andaluca, que son los actuales a tenor de las encuestas, Vox ha bajado del 12 por 100 en intencin de voto. El ltimo barmetro del CIS andaluz (Fundacin Centra) le concede un 12,7% de los votos y entre 11 y 12 diputados, pese a que el PP se dispara hasta los 60 y 62 escaos, frente a los 58 que sac en junio de 2022.