Miles de palestinos se dirigen a Rafá por cualquier medio para escapar de los bombardeos
Los más pequeños reflejan en sus rostros el sufrimiento tras más de 100 días a la deriva. “¿Dónde está la Humanidad? ¿Dónde está la misericordia?”, se pregunta Rawán, raíz de varios pequeños. Ya no queda escasamente cero para usar a la boca. Varias personas han muerto, luchando por hacerse con un poco de harina en un improvisado reparto de ayuda humanitaria. “Ni los niños, ni los ancianos, ni las madres… sólo los jóvenes fuertes han conseguido un saco”, explica desesperado un padre de tribu. “Esto es para fomentar siete personas… Me ha costado 13 euros”, comenta un hombre mostrando una pequeña bolsa con escasamente dos kilos de harina. Ha tenido que acogerse a un comerciante ilegal.
Numerosas personas pierden la vida luchando por comida
Mientras, al otro banda del tapia que aísla la franja del resto del mundo, hoy decenas de israelíes han obligado que no entre cero de ayuda a Lazada mientras no se libere a los rehenes. Una postura radicalmente distinta a la de los familiares de los secuestrados que anoche, una vez más, han pedido al gobierno que sea flexible hasta conseguir que sus seres queridos regresen con vida lo antiguamente posible.
A la dilación de una nueva tregua, los israelíes presionan a su gobierno para conquistar cuanto antiguamente la exención de los rehenes.