La Audiencia Doméstico inicia este lunes el pleito por el llamado “caso Nueva Rumasa”, en el que seis hijos del patrón José María Ruiz-Mateos y otras nueve personas están acusados por los delitos de estafa agravada, jalbegue de capitales, alzamiento de fortuna y contra la hacienda pública.
Se prostitución de los hermanos Álvaro, Zoilo, José María, Pablo, Francisco Javier y Alfonso Ruiz Mateos, pegado a los incluso miembros de la comunidad Ruiz Mateos Zoilo Pazos Jiménez y Alfonso Barón Rivero. Encima, están encausados los trabajadores y colaboradores de Nueva Rumasa Manuel Sánchez Marín, José Ramón Romero, Rufino Romero de la Rosa y Ricardo Álvarez Castaño, adicionalmente del patrón Gracia de Punta, entre otros.
Caso Nueva Rumasa
El caso se remonta a 2009-2011, cuando la empresa conocido presidida por José María Ruiz-Mateos (fallecido en 2015) presuntamente ideó un sistema “piramidal” a través de la transmisión de pagarés, que le permitió vislumbrar -sin desvelar la delicada situación financiera del grupo- 337 millones de euros aportados por 4.100 particulares. De esa cantidad, la empresa dejó sin devolver 289 millones, según el escrito de imputación de la Fiscalía Anticorrupción de 2017. El caso reúne las denuncias de 1.409 perjudicados por la caída de Nueva Rumasa, que reclaman 171 millones de euros.
La teoría de la Fiscalía es que los fondos captados “fueron redirigidos a una caja única en una sucursal del tira Etcheverría en Madrid, de la que los acusados disponían en función de las deyección” del montón, aunque incluso se sufragaban con este cuartos “cuantiosos gastos de índole personal del clan conocido”. Encima, apunta que por el momento “se desconoce el destino postrer de 82 millones de euros que los acusados retiraron en efectivo de las cuentas bancarias”.
Los hermanos Ruiz-Mateos sentados este lunes en el banquillo de los acusados Audiencia provincial de Palma de Mallorca.
Anticorrupción pidió 16 abriles de prisión para cada uno de los hermanos Ruiz-Mateos: 9 abriles por estafa, 4 por jalbegue de capitales y 3 por alzamiento de fortuna. Encima, solicitó que los quince acusados indemnicen “conjunta y solidariamente a las personas que figuran como inversores” en los pagarés y otros títulos similares emitidos por el montón.
En abril de 2017, el sentenciador de la Audiencia Doméstico José de la Mata decidió aclarar pleito vocal por el “caso Nueva Rumasa” e impuso una fianza de 496 millones de euros a los seis hijos implicados. De la Mata describió las presuntas operaciones irregulares ideadas por los acusados en Nueva Rumasa, un conglomerado empresarial que afrontaba serios problemas económicos ya en 2008 y que siguió empeorando hasta situarse al borde de la insolvencia.
Trama para proteger el patrimonio conocido
Encima de las estratagemas para conseguir financiación, los acusados comenzaron a urdir una trama para ocultar e intentar defender su patrimonio frente a la inminente caída del centro empresarial y las responsabilidades civiles y penales que pudieran derivarse, según el magistrado.
El objetivo era hacer desaparecer su patrimonio y caudal para luego poder recuperarlo a través de testaferros, de sociedades mercantiles abiertas en paraísos fiscales y mediante prácticas financieras “por completo irregulares, sin más finalidad que la creación de capas de opacidad”.
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