El Sánchez Pizjuán despide a los tres aficionados de la misma familia que murieron en un accidente de tráfico


El Sevilla FC ha cubo el final adiós a los tres aficionados hispalenses que perdieron la vida en el azar múltiple en la autovía A-4 a la consideración de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Verdadero) en el que murieron cinco personas y 18 resultaron heridas.

El club andaluz tuvo el detalle de poner las camisetas con los nombres de los fallecidos y varios ramos de flores en la peldaño del Sánchez Pizjuán minutos ayer de que comenzara el aproximación de Jarretera en presencia de Osasuna (1-1): “Memoria a la grupo González Morilla”, dice la publicación del Sevilla en sus redes sociales.

Las víctimas, un padre y sus dos hijos menores

En el siniestro fallecieron un padre de 47 abriles, Antonio González Castilla, y sus hijos Antonio González Morilla y José González Morilla, de 15 y 17 abriles. El último de 15 abriles no murió en el acto y fue ingresado en estado crítico en un hospital pero un día posteriormente se confirmó su crimen conveniente a las graves heridas. Todavía hubo otras dos víctimas mortales, dos hombres, uno de ellos camionero. Adicionalmente, en el azar se vieron involucrados hasta 20 vehículos y pese a que no se conocen exactamente las causas del siniestro, sí se sabe que atravesaban un tramo con mucha niebla.

Multitudinario adiós en Morón de la Frontera

Morón de la Frontera, la plaza sevillana de la que eran originarios los tres fallecidos, despidió a sus vecinos este sábado en un homenaje al que acudieron más de 2.000 personas. Al acto asistieron, entre otros, el presidente José María del Casa Carrasco, el vicepresidente Pepe Castro, el monitor Quique Sánchez Flores, el capitán del equipo Jesús Navas y el atleta moronense Kike Salas. Los dos menores, aficionados del club sevillista, incluso eran futbolistas de las categorías inferiores de la Unión Deportiva Morón. En la plaza se han decretado cuatro días de pena oficial.

Sánchez Flores, en contra de que se jugara el partido

El monitor sevillista, Quique Sánchez Flores, se mostró contrario a que se disputara el partido entre Corpulento y Sevilla de Copa del Rey (1-0): “Se hace muy difícil platicar de fútbol. Sé que tenemos que dar la cara en los banquillos y afrontar un partido que creo que con tres fallecidos no se debe divertirse. Lo importante es está con las familias que no pueden estar aquí, que se han dejado la vida detrás de un sentimiento, detrás de una forma de apreciar el escudo. Lamentamos mucho su pérdida y va a ser muy difícil”, aseguró.

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