A la iniciativa lúdico-educativa, que acerca a los más pequeños barquenses al arte culinario, 46 niños fueron matriculados, quienes acudieron acompañados de uno de sus padres o tutores. Esta participación fue destacada por el presidente del grupo empresarial, quien durante su presentación destacó que superó a la de la edición anterior.
De la mano de Darlene Dobao y Yolanda Anta, de la Pastelería A Casiña, de Barqués, los jóvenes estudiantes comenzaron a adentrarse en los secretos de la cocina, conociendo los secretos que consiste en la preparación de dos recetas muy sencillas, un “cake pop” y una mini pizza. Una vez preparado, los nuevos cocineros barquenses pudieron llevarse su trabajo a casa y así degustarlo.
La clase comenzó con la distribución de los ingredientes y los materiales que los pequeños cocineros debían utilizar en la preparación de las dos recetas. Por supuesto, todos ellos pudieron utilizar los delantales previamente repartidos por la asociación de jóvenes y adultos, fruto de la colaboración del Concello y la Xunta de Galicia.
Distribuidos entre las mesas que los organizadores colocaron en la zona de la Praza Maior, los asistentes iban siguiendo las indicaciones de los guías, todos ellos seguidos por un buen número de vecinos que no quisieron perderse la actividad desarrollado en este céntrico rincón de la localidad.
Con esta iniciativa, el CCA convirtió a los pequeños, cuyas edades oscilaban entre los 4 y 10 años, en cocineros por un día. Para participar, los asistentes debían presentar un ticket de compra o consumo en los establecimientos asociados y entregarlos entre el 28 de agosto y ayer viernes.