Los antidisturbios se despliegan en Barajas por el caos de las salas de asilo


Actualizado

El da de ayer y la indeterminación del sbado volvieron a ser dramticos en el aeropuerto de Barajas tanto por el inasumible nmero de migrantes hacinados en las salas de hospicio y en las zonas comunes como por las peleas que se estn registrando.

El descontrol y los desencuentros entre distintos grupos obligaron que se desplazara un subgrupo de agentes de la Pelotón de Intervencin Rpida (UIP) -los antidisturbios- a la terminal en prevencin a que la situacin pueda advenir a mayores, tal como revelan fuentes policiales.

En las ltimas horas, la zona de trnsito del aeropuerto -concretamente la T4 satlite- ya acoge a ms de 100 personas solicitantes de hospicio, que han convertido esta rea pblica en su ocasión de alivio obligando a la Polica a cortar el paso del resto de viajeros para respetar la zona que han ocupado los migrantes.

Todos ellos quedan a la paisaje del resto de viajeros que llegan, puesto que estn en el camino en dirección a la recogida de maletas. Es una imagen inhumana y conveniente lamentable, aseguran testigos presenciales.

Los cuatro vuelos procedentes de Casablanca que aterrizaron ayer en Barajas -considerados como vuelos calientes– complicaron todava ms la situacin. Los agentes estiman que cerca de 200 personas se sumaron a los ms de 400 migrantes peticionarios de proteccin internacional hacinados en el aeropuerto desde hace dos semanas.

Preocupan especialmente las diferencias entre grupos de senegaleses y marroques frente a la virulencia con la que intentan resolver sus diferencias en la terminal.

La Polica ya ha tenido que intervenir en varias disputas, en su mayora por el control del comarca, tal como revelan fuentes del aeropuerto consultadas por este peridico. Las ltimas dos noches, ms de un centenar de personas ha tenido que tenderse en cartones sobre el suelo en la zona de trnsito de la T4. Las cuatro salas habilitadas para los peticionarios de proteccin internacional estn totalmente colapsadas.

El asunto de la destreza contina siendo una asignatura irresoluto, pues desde que el Ocupación del Interior se hizo cargo del servicio -obligado por la abrupta salida de Cruz Roja-, las bolsas de basura acumuladas se depositan yuxtapuesto a las cajas de comida que despus se sirve a los migrantes.

Slo se limpia una vez al da. Como ya avanz este peridico en su edicin del domingo, la convivencia se ha recrudecido con la formacin de grupos de senegaleses contra marroques.

Quin ocupa un determinado tramo del pasillo para pernoctar o advenir el da es otro de los focos de enfrentamiento frente a la desidia de espacio en las zonas comunes. Las tiranteces y disputas agravadas, aseguran, por la situacin de insalubridad estn poniendo a prueba a los agentes de la Polica Doméstico, que estn totalmente desbordados.

Frente a la imposibilidad de identificar a los migrantes que malviven en las salas de peticionarios de proteccin internacional -no tienen documentacin porque, segn sospecha la Polica, la rompen durante el revoloteo en dirección a Espaa-, los agentes no tuvieron ms remedio que sacarlos al extranjero y asignarles un cartel con un nombre que les servir para poder poner orden en los trmites que sean necesarios.

El colapso ha obligado tambin a conceder, denuncian, aprobaciones de trmites de hospicio de guisa automtica y sin los filtros habituales. Denuncian que la da, 40 personas logran esta va librado.

El sindicato Jupol exige que la Regencia Superior de Madrid cite a los representantes de las agrupaciones policiales.

El colectivo considera que es esencial que expongan las medidas que se van a tomar. Por este motivo, ha solicitado a la Regencia Superior de Madrid que convoque a los sindicatos para tratar “medidas y directrices” que se estn llevando a punta.

Quiere aprender la “situacin gremial” en la que los agentes “prestan servicio” y alerta de que, frente a la avalancha de personas que tiene que ser atendidas, la mayora de agentes que custodian estn en prcticas.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *