La primera parte fue un tanto sosa, donde las ocasiones casi brillaron por su abandono, a excepción de la oportunidad que dispusieron los visitantes a errata de cinco minutos para marchar al refrigerio. David sacó un tiro injurioso que parecía colarse por la escuadra, pero la gran intervención del zaguero lo acabó impidiendo.
Gracias a Dios, los aficionados pudieron disfrutar de un segundo tiempo mucho más intenso y donde ambas campo de acción sufrieron de lo bello para impedir la caída de su meta. Nulo más reanudarse el mecanismo, Lorente probó con un disparo desde la parte del campo que a punto estuvo de sorprender a Marcos que desvió el tiro al córner.
Dos minutos más tarde apareció David recogiendo un rechace, pero su remate estremeció el travesaño.
Las emociones no cesaron y en un error de Diego, queriendo juguetear con Álvaro, hizo que el zaguero enmendara el error despejando el tiro de Marcos sobre el travesaño.
Hubo incluso tiempo para la polémica, al demandar cada equipo un penalti. El colegiado no interpretó un mal despeje de Guntín que terminó golpeando a David y más tarde una mano a la salida de un tirada de esquinazo.
En la recta final el 0-0 pudo romperse a ayuda del Loñoá luego de que Pichi, tras revolverse en la exterior del campo de acción, su disparo de siniestra fue desviado por Marcos. La otra posibilidad fue mediante una errata de Lorente que se desvió en un participante de la barrera descolocando al zaguero que respiró cuando el balón se marchó al córner.
El equipo de Guillermo González sigue rascando puntos de cara a la permanencia y el Peroxa acumula ocho encuentros consecutivos sin perder.