“Cuando esta pequeña criatura asustada viene a ti buscando protección, ¿cómo podrías decirle que no? Somos fuertes, por eso protegemos a los seres más débiles, que cayeron en las mismas circunstancias horribles que nosotros, sólo porque los rusos aparecieron en nuestra tierra”, explica Oleksandr Yabchanka, un médico de combate del ejército ucraniano a Politico.eu.
Uno más en la Mecanismo
Los soldados han antitético en ellos a grandes aliados, algunos los adoptan y se los llevan a casa. Otros prefieren tenerlos en las trincheras como un miembro más de la mecanismo. Los militares destacan que los gatos suponen para ellos un gran apoyo emocional y se convierten en verdaderos terapeutas de la mecanismo. “Su ronroneo tiene un intención calmante y te hace advertir como en casa”, dice un soldado.
Atraen las donaciones
Adicionalmente estos adorables animalitos se han convertido todavía en una fuente de financiación. Con su ternura y popularidad atraen a miles de personas que hacen donaciones en apoyo al ejército ucraniano. “Lo llevé a casa cuando dejamos el puesto. Ahora vive con mi tribu en Kiev, pero sigue ayudando al ejército. Aprovechamos su popularidad en las redes sociales para recibir 147.000 euros para complejos UAV Mini Shark para ajustar la artillería”, cuenta Roman Sinicyn, un oficial del ejército ucraniano.
Luchan contra el enemigo
Los gatos se han convertido en imprescindibles y se sitúan en la primera partidura del frente. Luchan contra el enemigo, los ratones que lo invaden todo: las trincheras, muerden los cables de comunicaciones por mandado Starlink y el cableado de los automóviles. Se comen las provisiones de alimentos e incluso se meten en los sacos de echarse y muerden los dedos de los soldados cuando duermen.
“Si los gatos viven en nuestras trincheras, los ratones casi siempre se mantendrán alejados”, asegura Yabchanka.
Patrullas conjuntas
Para los oficiales que adoptan a estos gatos siempre hay un preferido. Para Olesander Liashuk, de la región de Odesa, sin duda es Shaybyk, uno de los cuatro gatitos callejeros que viven con su mecanismo en el frente sur en 2022.“Shaybyk tenía el veterano carisma. Estaba haciendo frío, así que una incertidumbre lo llevé conmigo en mi saco de echarse. Y fue entonces cuando me enamoré de ese sagaz”, “No es sólo mi mejor amigo, es mi hijo”.
Tanto es así que ahora patrullan en pareja y se han convertido en un expansión en redes sociales.
Adicionalmente Shaybyk recibió un premio singular en septiembre por ayudar a recibir caudal para comprar siete automóviles y otros suministros.