La pareja no supo que hacer. Primero esperó un momento, aguardando a que aparecieran los progenitores de los menores, los recogieran y se los llevaran a casa. Pero, al darse cuenta de que nadie iba a ir a por ellos, trasladaron a los niños a la comisaría de Policía Doméstico.
Ya en las dependencias policiales, los dos pequeños, de cuatro y un año y medio, recibieron unos cuidados iniciales. Seguidamente, tras considerar que era necesario que se hiciera un inspección médico a los niños, las autoridades solicitaron concurrencia sanitaria. En pocos minutos, una ambulancia se desplazó a la comisaría y allí se procedió a la exploración médica. A continuación, los sanitarios trasladaron a los menores al servicio de pediatría del hospital Santa Bárbara.
Positivo por cocaína
Una vez en el centro hospitalario, los dos niños fueron sometidos a diversas pruebas médicas. Una de esas pruebas fue un test de drogas, en el que el resultado fue positivo por cocaína para uno y otro.
En paralelo, la Policía Doméstico llevó a angla sus gestiones para conseguir la identificación de los menores. Cuando lograron dar con su identidad, los agentes procedieron a la detención de los padres como presuntos autores de un delito de deserción de menores. Seguidamente, fueron puestos a disposición del Supremo de Instrucción de la haber.
Finalmente, el curia decretó la puesta en albedrío de los padres y cedió la tutela de los dos hermanos a la Asamblea de Castilla y Audaz, al considerar la Delegación del Gobierno que los niños se encontraban en situación de desprotección.