Lo de Esperanza es poco extraño. Ella no es simplemente una centenaria. Es una súper centenaria. Por antigüedad, pero igualmente por empuje. Esperanza tiene una inicio privilegiada y un cuerpo ágil, con buena movilidad, que le permiten nutrir las mejores costumbres. “Yo salgo a robar todos los viernes y domingos; el resto de días, voy a arriesgar la partida y luego a tomar un chocolate con churros o un helado, lo que se tercie”, nos cuenta. Todo ello lo hace con un agrupación de unas ocho o diez amigas. Igualmente con su hija, que asegura hacer “todo lo que hace mi origen, a ver si así consigo salir a su antigüedad, ¡pero como ella!”.
Le preguntamos cuál es su secreto, pero Esperanza asegura que “eso nadie lo sabe; yo creo que es por el frío que hace Ourense, que me conserva así, con esta piel y casi sin arrugas”, bromea. Y entre bromas y secretos, nos confiesa uno: “todos los días me tomo un chupito de consumición café a media mañana”. Esto, yuxtapuesto con nutrir una vida social activa y una buena nutriente -”hoy estoy preparando un cladito gallego”, nos explicaba al entrar en su casa- son las claves de la perdurabilidad de Esperanza.
Ourense, la provincia con más centenarios de España
En la provincia de Ourense no hay mar, pero sí aguas termales. Precisamente el termalismo es uno de los factores que influyen en la perdurabilidad de sus vecinos. Pero no es el único. Nos lo explica Pablo García Vivanco, farmacéutico, nutricionista y presidente de Ourensividad, el observatorio ourensano de la perdurabilidad. “Hay más incertidumbre que certezas en cuanto a los factores que influyen en la perdurabilidad. La genética juega un papel importante, pero hay otros factores que podemos señalar como claves. Por un costado está el clima, que condiciona nuestra dieta.
La dieta atlántica, basada en la nutriente de proximidad, ha demostrado su impacto positivo en la vigor y perdurabilidad de la población que la sigue. Igualmente hay que destacar la donación sanitaria con la que contamos en Ourense, de excelente calidad. Y a todo ello hay que sumar el termalismo -en la provincia hay numerosas termas naturales de las que emanan aguas de uso medicinal con distintas composiciones y propiedades que ya se prescriben en tratamientos médicos-, las costumbres arraigadas, que favorecen la socialización, y la calidad del corriente”.
Sumando todos esos factores obtenemos un resultado: 384 ourensanos por encima de los cien primaveras. Según los datos del Instituto Doméstico de Estadística, en los últimos tres primaveras, se ha incrementado en 100 personas el número de centenarios en esta provincia. Y la tendencia va al acrecentamiento. Se calcula que en los próximos meses, 187 ourensanos podrían acaecer la barrera de los 100 primaveras. En presencia de este aumento, es casquivana prever lo que ya revelan numerosos estudios: España se convertirá, en 2040, en el país más longevo del mundo y la provincia de Ourense será la renta mundial de la perdurabilidad.