Los de Puigdemont habían experto de que no votarían a distinción de “una gracia selectiva y en diferido”. “No es lo que habíamos sensato”, aseguró Míriam Nogueras. Junts pactó con el PSOE que la norma abarcara todos los delitos de terrorismo ileso los cometidos “de forma manifiesta y con intención directa” que hayan causado “violaciones graves de Derechos Humanos”. Pero la formación catalana no se conformó y presionó para acrecentar la gracia y defender totalmente el terrorismo para sortear posibles investigaciones judiciales. Al recusar el PSOE esta petición, Junts ha decidido sufragar en contra de la norma.
De los 350 votos emitidos la tarde de este martes, 179 fueron en contra y 171 a distinción. De esta modo, la norma no saldrá delante, aunque su reconvención no termina aquí. Ahora volverá a la Comisión de Conciencia que “deberá emitir nuevo informe en el plazo de un mes”, según explica el punto 2 del artículo 131 del Reglamento del Congreso.
El PSOE, que considera “incomprensible” la intrepidez de Junts de sufragar en contra. Ha defendido que la ley es “impecable” y que, por esta razón, no se debe cambiar ausencia: “El texto de la ley de gracia es plenamente constitucional y así seguirá siendo”, ha explicado el ministro de Presidencia Félix Bolaños. “Es impecable… y por eso lo que pido a Junts es que reconsidere su posición” y vote a distinción de la ley, tal y como está ahora mismo.
Para ERC, la ley siquiera debería modificarse. “Aunque la proposición que se votaba hoy no es la que hubiera hecho ERC, es una buena ley… y es imprescindible en España porque la prioridad es restaurar la probidad, sobre todo para los que han sido injustamente perseguidos“, ha asegurado Oriol Junqueras.
Por el contrario, los populares -que consideran que Sánchez ha sido “humillado”- piden que se paralice la gracia: “Si aún queda poco de dignidad en el PSOE, es el momento de ponerla encima de la mesa y paralizar la proposición de esta ley de gracia fallida“, ha pedido Miguel Tellado, portavoz del Corro Parlamentario Popular en el Congreso. “Es una vergüenza lo que hemos gastado hoy”, ha zanjado.