No faltaron los boteiros de Viana y Vilariño y una mázcara de Manzaneda. Este plan, diseñado entre todos, tiene por objetivo evitar la coincidencia de fechas, distribuyendo las citas entre los tres concellos a lo prolongado de los días más destacados de la festividad. Las tres citas irán acompañadas de celebraciones gastronómicas.
El primero en aclarar el acto era Amable Fernández, destacando que siguen con la segmento iniciada ya en 2019 “pronunciándonos os tres xuntos e facendo que estes entroidos sigan sendo enxebres e manténdose o máis tradicionalmente posible”. Remarcando que las celebraciones de estos concellos van más allá de los días grandes y la esencia pura se puede conducirse acercándose alguna oscuridad a las aldeas del ocupación que salen don el fulión, aunque su día ancho es el día 13, martes de carnaval.
Marcos Martínez expresaba que era un orgullo estar así de unidos, mientras apuntaba que las 3000 entradas de la Festa da Androlla, que se celebra el domingo 11 ya están casi agotadas. La regidora de Vilariño expresaba la importancia de ir de la mano en este entroido de la reincorporación montaña, “cambiamos o día da festa do Malévolo para crecer e non desvirtuar a esencia. Fixemos os trámites para ser Ben de Interés Cultural e eso é unha protección que nos ampara. Queremos ser un entroido rural”. El sábado 10 es su día ancho donde por otra parte del desfile tienen su Festa do Malévolo con cabida para en torno a de 3500 personas.
Cecilio Santalices afirmaba que “manteñen o valía etnográfico e cultural. É unha satisfacción que sigan mantendo a tradición sen desvirtuala”.