El Alcázar es el primer monumento que se ve a lo lejos al llegar a Toledo, junto con su catedral. Entre los muros de esta fortaleza, constantemente destruida y reconstruida, se estableció durante siglos el poder real. Este enclave ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, como la reconquista cristiana en 1085, cuando fue tomada por los Rey Alfonso VI.
Bañada por el río Tajo, Toledo se encontraba en la frontera entre el norte cristiano y el sur, bajo dominio musulmán, territorios que este monarca quería reunificar. En este contexto, el Alcázar fue escenario de una historia de amor entre un rey cristiano y una noble musulmana que pudo haber cambiado la historia de España… El romance prohibido de Alfonso VI con Zaida, en el año 1091.
Este es el leitmotiv del Documental publicado recientemente por ARTE.tv, una plataforma cultural europea gratuita en streaming.que propone un viaje al Alcázar de Toledo, una fortaleza emblemática de la historia de España, que pudo haber cambiado precisamente por el romance entre el rey y la noble musulmana.
Así es como el escritora magdalena lasala, para quien «Zaida ha sido un personaje muy misterioso y silenciado por la historia porque la pasión que vivió con Alfonso VI fue absolutamente irreverente». Según las crónicas de la época, ella “era una mujer de excepcional belleza e inteligencia”, de la que el rey castellano acabaría “hechizado”.
Alfonso VI estaba casado con Constanza de Borgoña, mientras que Zaida era esposa de Abu Nasr al-Fath al-Mamún, hijo del emir de Sevilla. Sus corazones no debían encontrarse, porque todo los separaba: la edad, la religión y los sagrados vínculos del matrimonio.
Para Zaida y Al-Mamún, miembros de la dinastía omeya, que había gobernado el sur de la Península Ibérica durante tres siglos, el peligro no eran los reinos cristianos del norte, sino las tribus bereberes de Marruecos, los almorávides, que asesinaron a Al . -Mamún y ella inicialmente se refugiaron en Sevilla con su suegro.
Así llegó a Toledo, donde Alfonso y Zaida se hicieron amantes y tuvieron un hijo, Sancho, que se convirtió en su hijo ilegítimo. Esto se convirtió en una amenaza para la esposa del rey castellano, con quien sólo tuvo hijas, y uno de sus yernos, Raimundo de Borgoñavio alejarse la perspectiva de ascender al trono.
Años más tarde, tras la muerte de Constanza de Borgoña, Alfonso VI se casó con Zaida, quien para la ocasión se convirtió al cristianismo y tomó el nombre de Isabel. Al principio, su hijo Sancho se convirtió en heredero, pero murió en batalla a los 14 años en lo que parecía ser un complot. Con ello, el sueño de una ‘España multicultural’, representado en Toledo, se esfumó.
Hoy, el recuerdo del romance prohibido entre Zaida y Alfonso es conmemorado por algunos el 14 de febrero, día de San Valentín.