La sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha rechazado que el prudencia por acometida sexual contra Dani Alves no se celebre a puerta cerrada. Así lo ha manifestado el tribunal en un automóvil dictado este jueves en el que, sin retención, adoptan una serie de restricciones. El prudencia no podrá ser fotograbado ni televisado en directo, ni se podrán emitir imágenes ni audio de la sesión. Por consiguiente, en un caso poco habitual, no habrá imágenes del exfutbolista exponiendo su interpretación de los hechos. En el caso de la mujer denunciante su exposición sí que será a puerta cerrada. Siguiendo lo que establece el Estatuto de la víctima, declarará detrás de un biombo y con la voz distorsionada para evitar que se filtre el contenido de su comparecencia. Los peritos y testigos que declaren deberán referirse a la mujer como “la denunciante” sin mencionar en ningún momento su nombre para evitar que se la identifique.
La fiscalía había reclamado que todas las sesiones del prudencia que se celebrarán del 5 al 9 de febrero se hicieran a puerta cerrada para “preservar la intimidad de la víctima”, una petición a la que se sumó la inculpación particular. El tribunal entiende que no puede celebrarse un prudencia a puerta cerrada porque “la publicidad de las actuaciones judiciales (…) es un principio de aplicación popular en los regímenes democráticos y en el caso de España, por otra parte, una exigencia constitucional señal del justiciable de que no se le va a sentenciar de forma clandestina u oculta”. Ahora acertadamente, establece una serie de restricciones. “Los hechos que serán enjuiciados en este procedimiento tienen una evidente repercusión mediática que suscita el interés de los medios de comunicación y de la ciudadanía, sin que ello de por si sea obstáculo para deslindar la publicidad de la panorama hablado. Sin retención, esta resonancia informativa puede tener graves consecuencias en la esfera de la intimidad de la denunciante, que podría encontrarse doblemente afectada”.
El tribunal veta que el prudencia pueda retransmitirse en directo
La Fiscalía pide nueve abriles de mazmorra para Dani Alves por la supuesta violación a una muchacha en la discoteca Sutton. En el escrito de inculpación, el Profesión Manifiesto atribuye al exjugador del FC Barcelona un delito de acometida sexual con penetración y solicita por otra parte diez abriles de autodeterminación vigilada y una indemnización de 150.000 euros por las secuelas físicas y psíquicas y los perjuicios morales sufridos por la víctima. Esta cantidad ya ha sido consignada por el futbolista en el tribunal. Los hechos ocurrieron la alboreo del 30 al 31 de diciembre de 2022 en un reservado de la discoteca. La víctima sufre estrés postraumático de intensidad elevada como consecuencia de los hechos, “con repercusión cómodo y damnificación” siguiendo tratamiento por ello. La inculpación particular que representa a la víctima reclama 12 abriles de mazmorra para Alves.