La detonación de Vox en Baleares desde su propio interior talego a la luz graves acusaciones entre facciones enfrentadas del partido.
Un referencia interno atribuido a la flagrante presidenta, Patricia de las Heras, y dirigido a la dirección doméstico de Vox en Madrid, alertó de presuntos manejos “extremadamente graves” que se estaban realizando con las cuentas del partido en las Islas. El documento no ha sido obligado públicamente por De las Heras, a pesar de que fuentes internas del partido consultadas por este diario han admitido su existencia.
El referencia, estructurado como una carta dirigida a un miembro de la directiva doméstico de Vox, arremete contra el expresidente del partido en Baleares y flagrante diputado en el Congreso, Jorge Campos, quien ha torpe las acusaciones y ha anunciado en redes acciones judiciales.
En la carta se acusa a Campos y su entorno de aguantar a lado “acciones mafiosas” para controlar el partido en las Islas, avivar la hostilidades interna que enfrentaba a Campos con el candidato en Palma, el militar Fulgencio Coll, y proseguir una contabilidad paralela y alejada del control de los órganos centrales de Vox.
Entre las graves acusaciones que se recogen en ese documento interno, que explica la descarnada hostilidades abierta entre bandos del partido, destaca la inculpación sobre un supuesto desvío de los fondos públicos que Vox recibía como asignación oficial a través de su clase parlamentario.
El referencia sostiene que ese clase “formalizó un anuencia mercantil con la entidad Producciones Audiovisuales Gálata SL”. En virtud de esa contratación, agrega, “el clase parlamentario abonaba un valía mensual de 5.745,5 euros“, incluyendo el IVA. Una suma que se habría engordado luego con 1.200 euros, “ascendiendo a 33.000 euros en total”.
El documento, sin término pero que fue confeccionado poco antiguamente de las elecciones autonómicas del pasado año, señala que el administrador único de esa sociedad estaba a su vez contratado como asesor parlamentario, siendo una persona de la máxima confianza de Campos y sus compañeros de clase parlamentario (entonces en la concurso frente al Govern del PSOE de Armengol). “Percibiendo cerca de 30.000 euros” por ello, agrega.
“Dichas cantidades”, asevera la denuncia de De Las Heras, “han sido destinadas a respaldar cenas, viajes presidenciales, sueldos y una larga retahíla de destinos prohibidos con cargo al presupuesto notorio”. Eso a pesar de que el objeto mercantil de la sociedad perceptora de los fondos “es la comunicación y el periodismo”.
La misiva pone como ejemplo el uso de 12.000 euros abonados por esta empresa por una cena de Navidad en Mallorca por la que luego se cobró billete a los asistentes. “Es proponer, se recaudaron 12.000 euros en efectivo, sin contabilidad alguna”.
La denuncia mantiene que Vox Baleares mantenía así una caja fuera de control del partido doméstico como consecuencia de que eso se pactó cuando se fusionó en las Islas con la formación política Actúa, que había sido impulsada por Campos antiguamente de convertirse en parte de Vox.
El referencia acusa incluso al ex presidente de la formación en Baleares de usar el presupuesto del partido en Baleares para pagarse “hoteles de hasta 200 euros la confusión” y “desplazamientos personales en primera clase”, eso a pesar de que “no se pudiera respaldar tan siquiera el papel higiénico para las personas que trabajan en la sede”.
Entre la cascada de acusaciones, incluso algunas con alusiones a información estrictamente personal, se atribuye a Campos tener “litografía conversaciones con Santiago Abascal“, con quien alardeaba de tener proximidad y una vieja amistad.
Campos: “Injurias y falsedades”
Jorge Campos ha reaccionado a estas acusaciones aireadas tras la lucha fratricida en su partido mediante una breve revelación en redes en la que niega esas atribuciones: “Llevo primaveras siendo víctima de injurias, calumnias, difamaciones y falsedades de todo tipo”.
Anuncia que “llevará a lado las pertinentes medidas judiciales contra sus autores” y avisa: “que pierdan toda esperanza aquellos que pretendan, con sucias mentiras, perjudicarme”. “No han podido nunca, ni podrán ahora”.
“No hay que caer en el pasatiempo de quienes quieren desestabilizar el partido”, remata Campos, que anteayer se alineó con la dirección doméstico y se desmarcó públicamente de los cinco diputados díscolos que han fracturado el partido expulsando del clase parlamentario a la flagrante y todavía presidenta balear, Patricia de las Heras.