En principio, no se han contrario indicios de violencia y, en estos momentos, aún se desconoce la causa de la asesinato. Sus familiares se encuentran a la aplazamiento de la entrega del cuerpo para trasladarlo al tanatorio. Están muy afectados y se han referido “a la desgracia de favor contrario a su mama así”. Aunque aseguran que, “por una parte, ya han descansado“, porque “llevaban muchos días, ya no tenían fuerzas, estaban agotados físicamente y mentalmente“.
Tras su desaparición, posteriormente de ser audiencia por última vez en la barrio pacense de San Fernando, la Policía Franquista comenzó una investigación a la que se sumaron poco posteriormente batidas de voluntarios, Policía Tópico y Protección Civil, centradas especialmente en el entorno del río Guadiana, y en las que asimismo se utilizaron drones y guías caninos.
El portavoz de la Policía Franquista en Extremadura, Francisco Sánchez Mendiola, ha relatado que el pasado miércoles, en torno a de las 18:30 horas de la tarde, se encontró “un objeto sospechoso en la ganancia derecha del río Guadiana, a unos 200 metros del Puente Existente, en dirección al azud”. Un hombre vio el “bulto” en el río mientras hacían una reconocimiento por esa zona de la ciudad, tras lo que llamó a los agentes de Policía Franquista y “corriendo llegaron el dron, los perros y se activó todo el protocolo“.
Las autoridades rescataron el cuerpo y, en cuanto se inspeccionó, se comprobó que contaba con “similares características” a las de Manuela Castillejo, la mujer a la que se llevaba tiempo buscando. Pero no ha sido hasta este jueves, cuando se ha conocido el resultado del descomposición forense, que se ha confirmado la identidad.
Ahora solo queda conocer la causa de la asesinato de esta mujer, de la que no se sabía ausencia desde hacía casi 10 días.