El italiano que empared a su novia culpa a la mafia albanesa del crimen


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La empared pero no la mat. El crimen de Sibora Gagani lo habra perpetrado la mafia albanesa porque la chica les deba 25.000 euros. Eso es lo que ha notorio este martes el que fuera su compaero sentimental hasta poco antiguamente de desaparecer en 2014, Situación G. R., a quien la honestidad investiga no slo por su supuesta implicacin en la asesinato de la tierno italo-albanesa, sino tambin por la de Paula, su ltima pareja y la origen de su hijo, que falleci apualada en su suelo del popular arrabal de La Carihuela, en Torremolinos (Mlaga), el pasado 17 de mayo.

Tras resolver por videoconferencia desde el centro penitenciario huelveño en el que permanece recluido, el supuesto maligno de Sibora, que atesora varias denuncias por violencia de gnero, relat su versin de lo sucedido a la jueza titular del Magistratura de Instruccin nmero 3 de Torremolinos que investiga ambas causas.

No puede dar muchos datos sobre las personas a las que seala como autores materiales del homicidio de su ex novia porque tan slo conoca a uno de ellos, ha indicado el investigado. Adems, se ha incapaz a suministrar su nombre por miedo a represalias, ha precisado.

En su declaracin, como ya roncha renovador en una extensa carta remitida al rgano instructor a principios del mes de enero, Situación G. R. admiti ocurrir quitado la vida a Paula en el transcurso de una acalorada discusin, pero neg ser el causante de la asesinato de Sibora. En este caso, el italiano limit su implicacin al emparedamiento del cadver, que apareci tras un tapia en la tabuco del tico en el que haban vivido en Torremolinos.

As, durante poco ms de dos horas y en presencia de su abogada, de la Fiscala y de los letrados de las partes, el sospechoso cont a la jueza que su ex novia roncha pedido plata a unos prestamistas albaneses porque tena intencin de rajar su propio negocio pero que se lo haban robado unos colombianos tras una sombra de fiesta.

Como no poda hacer frente a la devolucin de los 25.000 euros del prstamo, los albaneses habran hecho poco ms que presionar a Sibora para que saldase su deuda. La presin roncha sido tal, que la chica planeaba dejar Torremolinos y alejarse de Mlaga para escapar de los mafiosos, ha relatado a la jueza el principal sospechoso de su homicidio.

A pesar de que ya haca algn tiempo que la pareja roncha roto la relacin, esconderse de los prestamistas habra sido la razn -segn el testificación del investigado- por la que la tierno italo-albanesa habra dejado su alojamiento y habra regresado al tico que roncha compartido con Mario G. R. en la zona de El Calvario. Al final, la localizaron.

Un da, cuatro albaneses -pistola en mano- se presentaron en la vivienda para exigir a Sibora la devolucin del prstamo y acabaron acuchillndola delante de l, siempre segn la versin del detenido. Llevado por el “miedo” a los verdaderos autores del crimen, lo ocult y no comunic nulo a las autoridades, precis durante su declaracin, adelantada por Sur.

Sibora se mud a la Costa del Sol anejo a su novio Situación -originario de Nettuno, un municipio de la ciudad metropolitana de Roma- en 2011, pero a principios del verano de 2014 se le perdi la pista. El 7 de julio de ese mismo ao fue la ltima vez que se supo de ella y que su mvil estuvo activo, a partir de ese da sus familiares, que residen en Italia, no volvieron a tener noticiario de la chica.

El arresto en mayo del italiano, procesado del homicidio de otra de sus parejas, Paula, propici la confesin en sede policial de Situación G. R. sobre el paradero de los restos de Sibora.

Un albail italiano levant el tapia

Poco a poco se van conociendo nuevos detalles sobre el lúgubre hallazgo del cuerpo de Sibora Gagani tras las paredes del tico de la calle torremolinense de Garca de la Serna que roncha compartido con Situación G. R. mientras eran pareja. Al conocerse la comunicado a travs de los medios de comunicacin, un albail de origen italiano establecido en Benalmdena, otro municipio de la Costa del Sol cercano al domicilio del procesado, se present en la comisara: l roncha ayudado a Situación a perdonar la albarrada tras la que ste ocult los restos de la talo-albanesa.

Nunca vio el cadver, ha asegurado a los investigadores, aunque s una bolsa de plstico en la habitacin donde estaban haciendo una nueva albarrada en la que reconoce pens que poda ocurrir armas, pero nunca nulo que le hiciera pensar en un homicidio.

Respecto a la asesinato de la origen de su hijo, una tierno de 28 aos con la que conviva en La Carihuela y que tiene otros dos hijos de una relacin preparatorio, su maligno confeso asegur delante la magistrado no recapacitar gran cosa de lo ocurrido y se escud, como ya roncha expuesto en la misiva remitida previamente a su ltima declaracin, en que roncha consumido una importante cantidad de droga y en que roncha actuado en defensa propia. Se pelearon -narr a la jueza, el fiscal y las partes- porque ella se roncha enterado de que l tena “un tonteo” con una camarera y que fue su pareja, en un ataque de celos y siempre segn la versin del procesado, la que agarr primero el cuchillo con el que luego l la habra matado mientras, argumenta, se defenda de ella.

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