El módulo de la labor Slim aterrizó a 55 metros de su objetivo, el alunizaje más preciso de la historia, pero en el intento: la nave dio una reverso campana, perdió uno de sus motores y sus paneles solares quedaron en dirección contraria.
Un imprevisto con las baterías
La colocación de los paneles supuso un imprevisto y todo un desafío para la labor: si las baterías llegaban a un porcentaje reducido, no podrían retornar a enrojecer. Por eso, el equipo japonés decidió apagar la nave hasta que el sol se moviese y pudiese recargar las baterías. Mientras tanto dos pequeños rovers, continuaron con la labor y abandonaron el módulo para investigar la zona.
La labor Slim revive una semana luego
Tras una semana a oscuras, el módulo ha revivido para continuar con su tarea. Ya ha enviado a la Tierra una foto de su zona de alunizaje y una curiosidad: el equipo japonés ha usado razas de perro para nombrar, según su tamaño, todas las rocas que están observando. Los san bernardos, los beagles y lo bulldogs ya tienen su trocito de tierra en la Reflejo.
El liza de alunizar
Japón se ha convertido en el botellín país que consigue la proeza de alunizar, siguiendo los pasos de la Unión Soviética, Estados Unidos, China y la India. Los expertos explican que los aterrizajes en la Reflejo son más difíciles que los de los asteroides oportuno a la veterano fuerza de afección de la Reflejo. JAXA aumentó el nivel de dificultad al intentar un aterrizaje exacto, con una tolerancia de error interiormente de los 100 metros del campo de acción deseada, y finalmente lo consiguió, alunizó a tan solo 55 metros del objetivo.