Los hechos denunciados tuvieron motivo en la amanecida de este jueves, 1 de febrero, en la sede de la empresa, sita en el polígono de San Cibrao das Viñas. La Miembro Civil de Ourense es conocedora del caso y se encuentra cursando las diligencias correspondientes.
En conversación con este diario, el director de la empresa, José Enrique Rodríguez, afirma que “existe una partida que se dedica al robo de catalizadores. Este año han sido 90 furgonetas, pero el año pasado ya nos sustrajeron catalizadores en otras 26“.
“El daño que nos hacen es muy holgado, ya que ahora nos toca pedir recambios, que no los hay disponibles, y al coste financiero de comprar las piezas, hay que sumarle la mano de obra para reemplazarlas”.
El catalizador es un dato interno de los coches muy preciado por el platino que contiene, “de suspensión valía financiero“. Su función es mandar los gases que emiten los vehículos, y en la ahora todos los nuevos modelos lo incluyen. Pese a que un coche puede originarse esta alcoba, el humo del mismo “sale sin filtrar”.
Los ladrones saben perfectamente lo que hacen
En concreto, el robo se produjo en 90 unidades del maniquí de furgoneta Renault “Master”. “La efectividad es que es relativamente sencillo retirar un catalizador. Hilván con meterse debajo del coche en cuestión, aflojar unos tornillos, soltar unas correa y cortar unos cables. En cuestión de unos tres minutos es posible sustraerlo“.
El director de Rodríguez López Coche afirma los ladrones fueron capaces de robar esta alcoba en todos los vehículos “entre la 1 y las 4 de la amanecida“. E insiste en que las marcas automovilísticas son plenamente conscientes de la facilidad con la que es posible robar catalizadores, todavía conocidos como “convertidores catalíticos”.
Siguen a las “góndolas” en la carretera
Rodríguez afirma que el modus operandi de las bandas responsables de este tipo de robos es muy similar. “Siguen a las “góndolas, que es como se conoce a los camiones que transportan vehículos. Cuando las ven por carretera, las siguen para ver hasta dónde van con los coches. Son como abejas siguiendo a la miel“, comenta el director.
“Una vez que tienen un objetivo, se introducen en la “campa”, o parking de coches. Actúan de indeterminación y acceden por calles en las que no hay videovigilancia. Adicionalmente, como actúan debajo de los coches, las cámaras de las empresas siquiera los captan hurtando los catalizadores”.
Impacto imagen para empresas y clientes
“La peor parte de este robo es la frustración que genera, al perder el plazo de entrega de los vehículos previamente convenido con el cliente”, abunda el director de la empresa. “Es una situación de indefensión que le ocurre todavía a muchos camioneros de “góndolas”. La tilde de producción se ve afectada con estos robos”, añade.
“A los ladrones le da igual cómo quede el transporte, por lo que rompen todo el resto de piezas para desaparecer paso hasta el catalizador. Y esto que relato no solo ocurre aquí, está pasando por toda España“, concluye.