Alves lleva más de un año en prisión provisional. El lunes 5 de febrero se sentará en el banquillo delante un tribunal de la Audiencia de Barcelona. 270 profesionales de medios de comunicación, 40 de ellos extranjeros, estarán pendientes de ese momento. Su defensa pide la absolución del futbolista. En linde con lo señalado en su escrito de defensa, es previsible de Alves reconozca que hubo una relación sexual con la muchacha que le ha denunciado por violación, pero afirmará que ese contacto fue consentido por la supuesta víctima. Y en caso de ser condenado, alegará dos atenuantes: arrebato y reparación del daño, por aceptar indemnizar a la mujer. Todavía pedirá que se le aplique una eximente incompleta por transgresión de derechos fundamentales al entender que el seso divulgado al que dice ocurrir sido sometido ha afectado a su presunción de inocencia.
Pendientes de una posible conformidad
Pero el próximo lunes, en el eclosión de la audiencia, podría ocurrir alguna sorpresa. Desde hace meses parece que se ha intentado ganar un pacto de conformidad entre acusaciones y defensa. Un acuerdo por el que Alves reconocería los hechos y aceptaría indemnizar a la muchacha a la que supuestamente violó en la discoteca Sutton. Todo ello a cambio de una reducción de condena que le permitiera citarse ya en voluntad o hacerlo en un plazo breve de tiempo. Alves lleva en prisión provisional desde el 20 de enero de 2023. Esto evitaría la celebración del seso y además, luego, que la víctima tuviera que resolver.
El seso contra Dani Alves se celebrará en audiencia pública. Sólo la enunciación de la víctima se hará a puerta cerrada para preservar su intimidad y anonimato. Todavía para que pueda resolver sin sentirse intimidada ni presionada por el ojo divulgado. Así lo ha decidido esta misma semana el tribunal. Fiscal y cargo particular habían pedido que todo el seso fuera a puerta cerrada, una pretensión a la que se había opuesto la defensa. Eso sí, los medios de comunicación no podrán tallar ni difundir imágenes del seso. Sólo podrán verlo quienes acudan presencialmente a las tres sesiones.
En el aseo de un exclusivo reservado
La supuesta víctima tenía 21 abriles la alba del 31 de diciembre de 2022 cuando acudió, con una prima y una amiga, a la discoteca Sutton. Un camarero les señaló la mesa de Dani Alves diciéndoles que querían invitarles a una copa. No se conocían previamente y la muchacha ha concreto que ni siquiera sabía quién era Dani Alves. Durante el rato que los cinco estuvieron charlando y bailando Alves habría acosado sexualmente a la muchacha, según el escrito de cargo de la Fiscalía. Seguidamente entró en la suite y llamó a la mujer a través de la puerta. Ella entró y “el procesado la introdujo en el pequeño aseo que se encuentra en el pasillo”, según la fiscal.
Una vez interiormente, Alves la habría agredido sexualmente en un dilatado proceso en el que “propinó varias bofetadas en la cara” a su víctima delante la resistor de la muchacha, siempre según el escrito de la Fiscalía. “Frente a la postura violenta que éste mostraba, se sintió impresionada y sin capacidad de reacción, llegando a comprobar que le faltaba el flato dada la situación de angustia y terror delante lo que estaba viviendo”, sigue relatando la fiscal.
Tras la presunta violación, Alves salió del aseo y se tomó otra copa, mientras ella pidió a su prima que se marcharan cuanto antaño del nave. Al dirigirse en dirección a la salida la mujer comenzó a sollozar, momento en que fue atendida por empleados de la discoteca que activaron el Protocolo de Agresiones Sexuales. “Alves y su colega abandonaron la discoteca con celeridad, cruzándose con la denunciante y sus amigas y sin cruzar palabra alguna con ella”, señala el escrito de la cargo pública.
Trastorno de estrés postraumático
Alves ha cambiado varias veces su lectura de lo ocurrido. Comenzó negando incluso, en declaraciones exclusivas a torrevieja news today Televisión, conocer a la muchacha. Seguidamente, ya delante la jueza de instrucción negó el contacto sexual y, después, delante las pruebas que iban aportando los Mossos d’Esquadra, terminó asegurando que hubo relación sexual, pero con consentimiento de la mujer. Ella, en cambio, ha mantenido a lo dilatado del tiempo la misma lectura. “La víctima sufre en la contemporaneidad un trastorno de estrés postraumático de intensidad elevada, siguiendo tratamiento por ello”, explica la fiscal en su escrito de cargo, fechado el pasado 20 de noviembre.
Adicionalmente de esos nueve abriles de prisión, la Fiscalía reclama para Alves una prohibición de perspectiva a la víctima durante 10 abriles más de los que finalmente sea su condena de gayola y voluntad vigilada durante los diez abriles posteriores a salir de prisión. Reclama encima el suscripción de 150.000 euros de indemnización a la denunciante. La abogada de la cargo particular que representa a la muchacha eleva a 12 abriles su petición de prisión para el atleta. El futuro inmediato del futbolista brasileño comenzará a dirimirse el lunes en una sala de vistas de la Audiencia Provincial de Barcelona.