No quiero perder mis cosas. Proporcionado daño me han hecho echándome de mi casa.
A finales de noviembre, se consiguió detener el desahucio de esta mujer de 78 abriles. Enseñó su casa a los medios de comunicación, un carretera de renta antigua en el intramuros godo de Barcelona. Por esa casa pagaba en torno a los 300 euros al mes, era el circunscripción donde quería permanecer el resto de tiempo que le quedase de vida. Pero la propietaria realizó unas mejoras y le subió el arrendamiento 88 euros. Blanca no pagó esa subida solo un mes y fue denunciada. El 1 de febrero una comitiva legal se presentó en el edificio con una orden de desahucio, han tardado dos horas en convencerla para que dejara la vivienda, no sin antiguamente ponerse muy nerviosa y pedir platicar con la propietaria para intentar convencerla de que retirara la denuncia. Incluso se ha intentado ofrecer a la propietaria un plazo mensual de mil euros por el arrendamiento. Blanca podría seguir pagando su renta antigua y el resto, hasta conseguir al precio de mercado sería abonado por el Instituto Municipal de Servicios Sociales, proposición que ha sido rechazada.
En una pensión a la aplazamiento de una vivienda social
Por el momento Blanca tendrá que habitar en una pensión de guisa indefinida hasta que los Servicios Sociales encuentran una vivienda asistida para personas mayores.