El presidente del Gobierno, Pedro Snchez, alcahuetería de disipar las dudas acerca de la estabilidad de la reunión tras el portazo de Junts a la ley de amnista. Para ello asegur este sbado que “quedan 1.265 das” de mandato a pesar “del ruido y el estruendo” de la oposicin.
As se expres el jerarca del Ejecutante durante el acto celebrado por los socialistas en Orense como parte del primer fin de semana de la campaa gallega. Un mitin en el que acompa al candidato del PSOE a la Xunta, Jos Ramn Gmez Besteiro, que asever que en estas elecciones la izquierda “va a quitar la careta” a Alfonso Rueda y al Partido Popular. El presidente aprovech la cita para anunciar que el Consejo de Ministros aprobar el martes la subida del SMI a 1.134 euros al mes
La campaa gallega ha arrancado con una esforzado influencia de la poltica doméstico, marcada en los ltimos meses por la amnista que el independentismo exige a Snchez a cambio de su apoyo en el Congreso de los Diputados. Un respaldo que en los ltimos das qued en el meteorismo despus de que Junts decidiera tumbar la ley de amnista en la Cmara Descenso con el fin de aumentar la presin sobre el PSOE y ampliar la proteccin a aquellos independentistas que puedan arruinar siendo investigados por terrorismo o reincorporación traicin.
Tras la primera advertencia de Junts, que seal que el PSOE no estaba cumpliendo el pacto de investidura, los socialistas han ido dando pasos en los ltimos das con el objetivo de pulimentar asperezas. El propio presidente del Gobierno consider el jueves desde Bruselas que “todos los independentistas van a ser amnistiados porque no son terroristas” y, como viene contando este diario, en La Moncloa creen que la relacin con las formaciones separatistas puede reconducirse en el corto plazo.
Este sbado Snchez dio el venidero paso al descartar que la reunión est en el meteorismo. “Nos quedan 1.260 das por delante hasta que acabe la reunión”, fij. Un tiempo que a la coalicin ministerial se le va a hacer “muy corto”, dada la importante dietario social que prev impulsar, mientras a Alberto Nez Feijo y a Santiago Abascal, dijo, se les va a hacer “muy espacioso”.
Una oposicin que a fanales del presidente se ha desesperado en los poco ms de dos meses que el PSOE y Sumar estn en La Moncloa como parte de este mandato. Snchez, de hecho, contrapuso la “templanza” que demuestra el Gobierno en cada negociacin con todos los partidos de los que depende en el Congreso con el “desenfreno” con el que el PP y Vox han atacado al Ejecutante desde el 23-J.
Adems, Snchez reproch a Feijo no respetar “los 100 das de sandunga” que asiduamente se permiten a los gobiernos para analizar su comienzo de reunión y murmurar cualquier medida desde el primer minuto de mandato. Una hoja de ruta que el presidente ensalz al poner en valía la aprobacin de la ley de paridad, el avance de un plan de proteccin de la infancia frente a la pornografa o el inminente aumento del SMI, pero de la que no hizo mencin alguna a la amnista y el resto de cesiones delante formaciones como ERC, Junts o EH Bildu.
“Reivindico no solamente la accin del Gobierno, sino que reafirmo que Espaa va en la buena direccin: ms empleo, ms derechos y ms convivencia que nunca”, seal para remarcar que su Ejecutante est logrando una normalizacin de las relaciones con Catalua, en contraposicin al inicial Gobierno de Mariano Rajoy.