Y esa denuncia, anunciada por la abogada que ejerce la denuncia particular en nombre de la víctima, Ester García, ha sido ahora la que ha causado que, a pocas horas del proceso de su hijo, Lucía Alves dé marcha antes y borre las imágenes. La progenitora de Alves ha eliminado luego todo indicio de las mismas, consciente de la cercanía del madurez y del aventura que ella misma corre por el simple hecho de activo publicado esas imágenes.
Hace unos días, la superiora de Alves subía asimismo una publicación a su Instagram en la que aparecía en una foto inmediato a su hijo, acompañada de otra instantánea de su abogada, Graciele Queiroz. Un poco más debajo se podía deletrear una frase que ella misma ha escrito: “Yo no cometí ningún crimen y todo será demostrado, solo hay que esperar”.
Todo esto viene posteriormente de que Lucía Alves hiciera conocido un vídeo de la víctima de la presunta ataque sexual en el que muestra la identidad de la adolescente y ofrece datos personales con el objetivo de desacreditar a la adolescente, que en el vídeo aparece bailando con unas amigas.
Fue supuestamente un movimiento o una organización por parte de la parte acusada para evitar que la adolescente no cobrara la indemnización que ella misma pidió (en un principio se negó) al alegar daños psicológicos que habría sufrido tras la presunta ataque sexual: “Esta es la celebración de quien alega incapacidad para trabajar”, se podía deletrear en el mensaje de Alves que acompañaba el vídeo.
La abogada dice que fue “engañada”
Ahora, la abogada de la superiora del brasileño, Graciele Queiroz, salía al paso para desmentir que su clienta quisiera filtrar el vídeo y editar información de la víctima: “La señora Lucía no cometió ningún crimen. De hecho, fue engañada por mensajes. ¿Cómo consiguieron su número y saben quién era la presunta víctima? Poco está mal; demostremos la verdad. Quieren revertir el grupo, pero no podemos olvidar que la comunidad de Daniel nunca tuvo entrada al proceso. La jurisprudencia investigará…”, concluía Queiroz.
Tras activo transcurrido más de un año desde los hechos y desde la entrada de Dani Alves en prisión, el exfutbolista del Barça será finalmente auditoría en la Audiencia de Barcelona los días 5, 6 y 7 de febrero, procesado de violar a una adolescente en un reservado de una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre de 2022 y para quien pide nueve primaveras de gayola.
El madurez no será puerta cerrada, excepto cuando declare la presunta víctima del brasileño. La Fiscalía había solicitado que el madurez fuera a puerta cerrada para preservar la intimidad de la adolescente, pero la Audiencia de Barcelona ha rechazado esta petición, sólo estimándola en el momento que deba presentar información de la denunciante. La Audiencia quiere avalar las medidas para proteger al mayor la identidad de la denunciante y su confrontación visual con el procesado.
La Fiscalía de Barcelona pide para el brasileño nueve primaveras de prisión por la ataque sexual, encima de diez primaveras de liberación vigilada y una indemnización de 150.000 euros para la víctima. Por su parte, la adolescente de 21 primaveras reclama 12 primaveras de gayola, la pena máxima de prisión que establece el Código Penal por un delito de este tipo, encima de una indemnización de 150.000 euros.