La Policía Nacional ha descubierto en Alicante un fugitivo quién vivió oculto que lleva una vida normal discreta en el municipio de Cox -7.000 habitantes- y que está condenado en Marruecos a cadena perpetua por matar a piedras aún menor mayor de edad supuestamente porque iba a robar un chivo.
A través de la Oficina Central Nacional de Interpol España se recibió una solicitud de colaboración para la búsqueda y detención de este ciudadano marroquí que tenía una Orden de Detención Internacional por Extradición (OID) por las autoridades de su país luego de haber sido sentenciado por el delito de homicidio comprometidos en 2012, según informó la Central.
Ante las sospechas de que este fugitivo se ocultaba en la provincia de Alicante, agentes del Grupo I de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Alicante llevaron a cabo diversas investigaciones para localizar a este hombre buscado internacionalmente.
Tras las negociaciones, los investigadores centraron sus pesquisas en la localidad alicantina de Timoneldonde se realizó un dispositivo policial que resultó en su detención.
El homicidio fue cometido en 2012 en la ciudad de Nador (Marruecos). El detenido, junto a otras dos personas, fueron los autores de un ataque con piedras que provocó la muerte de un menor. Los otros dos condenados reconocieron los hechos, alegando que habían arrojado piedras a la víctima porque intentaba robar a cabra y acusaron al detenido de haber sido quien arrojó la piedra que había provocado la muerte.
El detenido, de nacionalidad marroquí y 38 años, fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción Cinco de la Audiencia nacionalel órgano encargado de realizar los trámites para su posterior extradición.