El Gobierno se ha incompatible con una postura de solidaridad hdrica de la Comunidad Valenciana en su intencin de sobrellevar buques cisterna con agua desalada de Sagunto (Valencia) a Catalua como frmula exculpar la robusto sequa que pone en aventura el abastacimiento de Barcelona, su rea metropolitana y Girona durante el prximo verano. Seis millones de habitantes estarn sometidos a restricciones que el Tarea de Transicin Ecolgica quiere exculpar con el traslado de hasta siete hectmetros cbicos de agua que garanticen el suministro.
Ese bulto proceder de la planta de desalinizacin ms cercana que tiene la sociedad pblica Acuamed. Cada da saldrn de Sagunto camino del puerto de Barcelona al menos dos barcos diarios durante todo el verano. Estos son los planes que hizo memorizar ayer la vicepresidenta tercera y ministra de Transicin Ecolgica, Teresa Ribera, al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazn en una convocatoria telefnica. El Gobierno valenciano ha dejado a un costado las diferencias que tiene en materia de agua con el sección de Ribera para predicar con el ejemplo y mostrar la una altruismo que reclama a otras regiones delante las micción de las comarcas alicantinas del sur.
Estoy a auspicio de la solidaridad hdrica entre regiones, una solidaridad que debe tumbarse de forma oficial a toda Espaa, record Carlos Mazn.
La planta de Sagunto, con capacidad para desalinizar 8,4 hectmetros cbicos, trabaja en estos momentos al 10% de su capacidad, que se incrementar por encima del 15% para hacer frente a este suministro a travs de los barcos que el Tarea prepara. Es un solicitud que utiliz delante la solemne sequa que azot Catalua tambin en 2008, aunque entonces el agua lleg de Marsella, y el nico al que puede acogerse el Gobierno tras descartar un posible trasvase de agua del Ebro a las comarcas catalanas contra el que se alz el Ejecutante aragons que preside Jorge Azcn.
Ribera garantiz a Mazn que la capacidad de la desaladora, aunque se debe aumentar por encima del 15%, no tendr ninguna afeccin para las micción de la provincia de Valencia, que adems tiene los pantanos de la cuenca del Jcar a un 48% de su capacidad.
Sin retención, aprovech el presidente valenciano para mandar otros mensajes al Tarea. Defendi Mazn no slo que impere el principio de solidaridad en uso como el agua, cuya gestin debe hacerse desde una visin franquista, sino que apoya que el agua desalada tenga un uso prioritario y casi exclusivo para emergencias de consumo de boca, no para riego porque esto es muy perjudicial para nuestros cultivos y ctricos, insisti.
Es la postura que defiende la Generalitat delante los cortaduras que el Gobierno de Pedro Snchez ha suficiente en el trasvase Tajo-Segura y que pretende suplir con posibles procedentes de las desaladoras creadas desde 2007 en toda la cuenca del Segura. La desalinizacin no es una opcin para el regado, tanto por el coste como por al tratarse de un agua con menos nutrientes -agua ‘desmay‘, como la llaman los agricultores- que afecta a las cosechas.
Mazn se puso al costado de Ribera aunque aprovech la conversacin con la ministra para solicitar una reunin que tenga como objetivo chocar las micción hdricas de la Comunidad Valenciana en dos temas que para el Consell son prioritarios: el trasvase Tajo-Segura y las aportaciones de emergencia que necesita el Parque Natural de la Albufera.
La Generalitat tiene un contencioso en el Supremo contra el Gobierno por elevar los caudales ecolgicos del Tajo de forma injustificada, en opinin de sus expertos, lo que provoca una merma en los posibles trasvasados a la cuenca del Segura. En este punto, el Tarea se aline el pasado ao con los intereses de Castilla-La Mancha, defendidos por Emiliano Garca-Page, por encima de un preacuerdo corto con Ximo Puig de que esos caudales seran revisados bajo criterios tcnicos de forma peridica.
Adems, el Consell de Mazn aprob hace unos meses la creacin de la Mesa del Agua, un rgano con presencia de partidos polticos, universidades, empresarios y gestores del agua a la que invit al Tarea sin que haya recibido respuesta.