Tras “la ronda” en la que personajes y músicos interactuaron con los vecinos del empleo, llegó el turno del ”parabién”. El director, de modo improvisada, dedicó, mediante versos, canciones a diferentes espectadores que se encontraban en el empleo a cambio de “una propina”. La conducta de la comparsa finalizó con la disputa, una obra teatral versada en la que participaron una veintena de actores y que puso la broche final de esta tradición.
Temas de ahora franquista, autonómica y recinto fueron el hilo conductor de la conducta. Como no podía ser de otra modo, no faltó la referencia a la problemática que este 2023 sufrió la mina vianesa de Penouta y que marcó la ahora de los últimos tiempos. La cosecha de castañas y la “descuido de una cooperativa” que permita sacar más rendimiento a este producto en la comarca ha sido otra de las temáticas tratadas. Igualmente estuvo presente el pacto entre Puigdemont y Pedro Sánchez, personajes presentes en el equipo, que expusieron la problemática política en el país.
Las comparsas fueron durante décadas una tradición muy arraigada de Entroido en varias aldeas vianesas, pero con el paso del tiempo, estas agrupaciones acabaron por desaparecer. Fue en 2019 cuando varios vecinos de Pixeiros y Seoane pusieron todo su empeño en recuperarlas y más de 15 primaveras a posteriori, la comparsa reconquistó las calles y “airas” de los pueblos vianeses.
Su conducta se repitió durante la tarde en Caldesiños y el próximo sábado, si el tiempo lo permite, en Rubiais y Seoane de En lo alto.