Con la triunfo de Biden en este estado, el presidente estadounidense consigue los 55 delegados que asigna Carolina del Sur. Aunque es una guarismo pequeña comparada con los casi 2.000 delegados que Biden necesita para proclamarse oficialmente como el candidato demócrata de cara a las elecciones de noviembre, se negociación de una cita particularmente importante para evaluar el nivel de entusiasmo de la comunidad afroamericana.
La importancia de Carlona del Sur
Carolina del Sur fue la primera cita de la contienda demócrata porque el año pasado, por iniciativa de Biden, el partido cambió el calendario de las primarias, arrebatando a Iowa y Nuevo Hampshire los primeros puestos que habían ocupado desde 1972, y concediéndole ese honor al estado sureño.
Esa modificación tenía dos objetivos: reafirmar la nobleza de Biden al estado que revivió su candidatura en 2020 tras malos resultados en Iowa y Nuevo Hampshire, así como incluir en el proceso de primarias voces más diversas, como las de la comunidad afroamericana, esencia en Carolina del Sur, y la hispana, que será la protagonista en las primarias de Nevazón el martes.
A pesar de su poder simbólico, Carolina del Sur solo asignó a Biden 55 de legados de los 2.000 que necesitará para proclamarse oficialmente como el candidato demócrata de cara a las elecciones de noviembre, donde podría retornar a enfrentarse a Trump, protegido para ser el candidato republicano.
Bastión conservador
Las primarias republicanas, donde Trump competirá contra la exembajadora de Estados Unidos frente a la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, están programadas para el 24 de febrero.
A pesar de la inversión del Partido Demócrata en Carolina del Sur, este estado no está en recreo en las elecciones de noviembre, ya que se considera un bastión conservador que no ha votado por el candidato presidencial demócrata desde 1976, con Jimmy Carter (1977-1981).