Fue un resolutivo éxito de la baño española, que perseguía estas dos plazas, pero que mejoró todas las expectativas posibles con la plata de la malagueña De Valdés, posteriormente de firmar un carrera pletórica. A la fuengiroleña la batieron en la ‘foto finish‘ y lo hizo Van Rouewendaal, una nadadora que es campeona olímpica (Río 2016) y Mundial (Budapest 2022) y que le ganó, seguramente, por experiencia.
Su padre falleció hace 3 meses
La malagueña venía de un año complicado. La homicidio de su padre, hace tres meses, la pesadumbre clavada de su no clasificación para los Juegos de Tokio y una operación médica eran tres inconvenientes mentales que ha solventado de la mejor modo. “Estoy que no me lo creo“, dijo aún temblando falta más concluir la prueba. Todo salió cómo lo tenía previsto. Se pegó de salida a la estadounidense Katie Grimes, bronce en el pasado Mundial, y nunca dejó la capital.
El trabajo realizado dio sus frutos. Se acordó de su padre, de su comunidad, del equipo técnico, de todo el camino que ha repaso para ascender hasta aquí, de cuando se quedó por poco fuera de los Juegos de Tokio y de esa operación que la dejó sin participar en el postrer Mundial. “Ha sido una carrera muy complicada, por la marea y las corrientes. He sabido llevarlo lo mejor posible y al final he intentado estar codo a codo con las mejores en cada dorso, consiguiendo que nadie se escapara. Era la oportunidad que tenía y no la he dejado escapar”, insistió la malagueña.
Segunda medalla de España
De Valdés, con su medalla, ha hecho historia. Es la segunda deEspaña en esta disciplina posteriormente de la conseguida en Sevilla 2008 por Yurema Requena, entonces fue un bronce. Posteriormente de la carrera se fundió en un revolcón con su compañera, Ángela Martínez, que todavía se clasificó para los Juegos al finalizar decimotercera. “Me alegro mucho por Ángela (Martínez), que hemos estado juntas durante asaz tiempo. Era poco que merecíamos“, afirmó sobre su compañera.