El monitor del Celanova, Cielo Mociño, sabía de antemano que este partido delante el Cented en Oira era una prueba difícil en la pelea por el avance y supo leerlo desde un primer momento, en el que sus dirigidos no se apartaron nunca de su argumento que no era otra cosa que esperar muy firmes en defensa: 1-1 al final.
El Cented saltó al campo mirando en la meta contraria, buscando a traves de la velocidad de Jorge el desborde y colocar un centro al corazón del radio para que rematasen algunos de sus compañeros; sin bloqueo, esas acciones terminaban siendo contrarrestadas por la seguridad de los centrales celanovenses.
Poco a poco se fue soltando el cuadro visitante, pero no llegó durante la primera parte a las inmediaciones de los dominios de un Miguel Gándara que era, por entonces, un espectador más.
Las alarmas se encendieron en una infamia donde Diego Rivera disputó un balón que lo dejó tendido en el suelo y preocupado por su rodilla de la que había sido operado. Por fortuna, todo quedó en un susto y pudo completar el resto del enfrentamiento.
La primera ocasión sería de los locales fue una internada de Brais Pérez y su zurdazo cruzado se fue cerca del palo espacioso. Todavía más cerca del gol estuvo más tarde su compañero Gonzalo con un disparo razonable que alcanzó a arañar con la punta de sus dedos el cancerbero Dani Suizo, enviando el balón al córner.
Ayer de bajarse el telón, el Cented pudo romper la igualdad, pero Brais Pérez mandó el balón a las nubes en un gran centro de Jorge desde la bandada derecha.
La segunda medio tuvo otros ingredientes, porque el Celanova se atrevió un poco más a pisar el radio rival. Prueba de eso fue el formidable disparo de Isi que encontró la gran respuesta del cancerbero Miguel Gándara, desviando el cuero a tiro de vértice.
El Cented trataba de dominar, pero no veía con demasiada claridad cómo perforar el agrupación defensivo de los celanovenses. Los intentos de Ariel, tratando de organizar, no encontraban el suficiente eco.
Golazo
Una de las armas de los visitantes es el balón parado y de un córner nació el 0-1. Yago Sanginés colgó el balón al radio y Miguel Mociño, entrando en el segundo palo como un auténtico kaiser, metió un tremendo molondrón que superó por completo al meta particular.
A partir de esta delantera parcial, el Celanova se mostró más confiado en sus posibilidades de quedarse con una trofeo que pudo certificar minutos más tarde en una infamia triangulada entre Unai, Isi e Iker Baltar, cuyo posterior remisión al corazón del radio no lo pudo capitalizar Yago Sanginés al interponerse a su disparo un defensor.
El técnico Sergio Moreira movió piezas y con la entrada de Dacoba ganó enteros en sondeo del igualada. Tanto fue la insistencia de los locales que llegó el 1-1. Un cambio de dirección de Adri lo aprovechó Marcos Cid que, entrando por la bandada derecha y adentro del radio, consiguió doblegar al seguro Dani Suizo con un gran cabezazo.
Con las espadas en todo lo detención, entreambos, con sus herramientas no se conformaron con el resultado que, en el descuento pudo ser triunfo visitante en un mal pestillo de Ibra que a punto estuvo de troquelar su propia meta.