En su referencia sustituto de Perspectivas que se ha publicado este mismo lunes, la OCDE sube en una décima la guarismo que había hexaedro para España en 2024. De esta modo, se alinea con la presentada la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Asimismo auguró un 2,1% en 2025.
Por otra parte de la coincidencia en la tendencia común a la ralentización de la riqueza mundial este año, lo que destaca en el caso de España es el mantenimiento de una disonancia con la proceso del resto de los grandes países europeos, que se encuentran mucho más estancados.
La economista dirigente de la OCDE, Clare Lombardelli, ha explicado a EFE, acerca de los motivos del comportamiento mejor de la riqueza española que el del resto de países de la zona euro, que había “sufrido menos por la crisis de la inflación”, que al final no ha afectado tanto.
Aún así, Lombardelli ha destacado que, mirando al futuro, España asume los mismos retos que el resto de los países europeos, entre los que se encuentran el envejecimiento de la población o la inclusión en el mercado de trabajo, sobre todo de los jóvenes.
La inflación ha sido en España en 2023 más pérdida que en el conjunto de la eurozona (3,4%, frente al 5,4%), poco que se perdería este año (3,3% comparado con el 2,6%) y el próximo (2,5% frente al 2,2%), según la OCDE. “Y, por supuesto, España igualmente enfrenta desafíos en torno a la inclusión de su mercado sindical, en particular con respecto a los jóvenes”, sentenciaba la economista británica.
En cuanto a la zona euro, la tasa de inflación común este año se situaría en el 2,6%, frente al 2,9% anticipado de modo previa. Se relajaría en 2025 al 2,2%, una décima menos de la previsión antecedente.