Que un transporte lleve puestas las luces de dadivoso efecto o antiniebla cuando hay buenas condiciones meteorológicas puede influir de forma negativa en el resto de los usuarios de la vía. Por lo que, la Dirección Caudillo de Tráfico (DGT) establece esta energía como una infracción leve.
Esto quiere opinar que, si vas circulando con los sistemas de alumbrado dadivoso o antiniebla cuando las circunstancias no lo requieren, podrás enfrentarte a una multa de un mayor de 100 euros (50 euros si realizas el suscripción antiguamente de los 20 primeros días naturales).
Entonces, ¿cuándo se deben arrostrar las luces?
La DGT recomienda que se utilicen siempre las luces de corto efecto. De hecho, los coches las llevan de forma obligatoria desde febrero de 2011, con almohadilla en una directiva de la Unión Europea. Se considera que esta iluminación permite mejorar la visibilidad sin causar deslumbramientos al resto de los usuarios de la vía.
En determinadas circunstancias, arrostrar estas luces cortas, igualmente llamadas luces de cruce, es obligatorio aunque sea de día:
- Cuando se circula por el interior de túneles
- Cuando se circula por carriles reversibles, adicionales o habilitados para transitar en sentido contrario.
- Cuando se circula con niebla, cocaína, o lluvias intensas.
- Siempre que se circule en motocicleta.
En estos casos, si no se encienden, la multa es de 200 euros.
¿Y si se funde?
Si las autoridades observan que llevas alguna luz fundida, podrían sancionarte con una multa de 200 euros. La multa será la misma para la luz de freno, la de los intermitentes, las luces de posición, las largas, las cortas o la luz de la matrícula.
Por lo tanto, se recomienda realizar revisiones periódicas de las luces del transporte para avisar posibles sanciones.