Los Mossos confirman que hay una investigación abierta y que se búsqueda a un hombre enorme, stop y de mediana existencia como supuesto autor de la asesinato de 3 agricultores en Tudela y Ribaforada (Navarra) y en Vilanova de la Barca (Lleida).
Crímenes cometidos entre el 22 de noviembre del pasado año y este 5 de enero. Hay piezas, en este extraño puzzle, que encajan para sospechar que detrás de los asesinatos de esos tres payeses en sus fincas, alejadas de poblaciones, podría estar la misma persona.
La más evidente, el hallazgo del coche robado al agricultor atacado en Ribaforda a escasos kilómetros del campo donde fue asesinado el payés de Vilanova de la Barca.
Otra cosa en estos momentos complicada, admiten los investigadores, es aventurar un móvil, si hablamos de un diabólico en serie, que explique la búsqueda y selección de víctimas en fincas agrícolas.
Cinco de enero de 2024
Ramon Rosell, de 84 primaveras, salió de su casa en Vilanova de la Barca para podar árboles frutales y ya no regresó
Ha sido la última de las muertes, la de Ramon Rosell, de 84 primaveras en una finca de Lleida, la que ha hecho saltar todas las alarmas y propiciar estas pesquisas en las que reman juntos Mossos, Policía Franquista y Número Civil.
Ramon salió de su casa, el pasado 5 de enero, para podar árboles frutales en un campo de las aledaños de Vilanova de la Barca. Fue su esposa la que encontró el despojos del agricultor, al presentarse a esa finca extrañada porque el hombre no regresó a su domicilio a la hora de yantar.
Ramon Rosell presentaba varias contusiones y se cree que algunos de los golpes se lo causó su diabólico con las tijeras de podar que tenía en las manos cuando ese extraño le abordó y sorprendió en su campo de frutales. El homicida robó el coche de payés y se sabe que logró datar hasta Andorra (tuvo unas horas para moverse con total tranquilidad antiguamente de que se descubriera el despojos) y a posteriori cruzó a Francia. Ese transporte se localizó más tarde descuidado en un radio de servicio.
Los Mossos iniciaron las pesquisas para aclarar el extraño crimen (el móvil crematístico de descartó desde el principio) y la investigación dio un transformación cuando fue localizado en Lleida (a una decena de kilómetros de la finca de Ramon) un Opel Astra que constaba como robado.
La asesinato misteriosa en Vilanova de la Barca (Lleida) de Ramon Rossell, de 84 primaveras, ha sido, pues, la que ha destapado la existencia de un posible diabólico en serie de payeses. Su esposa encontró a Rosell muerto el 5 de enero, en su finca, a la que había ido a podar los árboles frutales. Los Mossos d’Esquadra hallaron poco a posteriori, a una decena de kilómetros, en Lleida ciudad, un Opel Astra que constaba como robado.
21 de diciembre de 2023
José Luis Aguado, de 80 primaveras, apareció muerto en su finca. El despojos presentaba violentos signos de violencia
Cuando los agentes cruzaron los datos, descubrieron que se trataba del coche de otro agricultor, José Luis Aguado, de 80 primaveras, muerto igualmente en extrañas circunstancias en Ribaforada un mes antiguamente, el 21 de diciembre.
Al tirar del hilo se constató, asimismo, que el modus operandi de los crímenes de Lleida y Navarra eran similares. Las víctimas presentaban golpes y heridas de arsenal blanca.
Había caso y los investigadores tiraron antes en el tiempo para comprobar si podía ocurrir más víctimas de casos similares. Y segunda sorpresa. Esas pesquisas les llevaron hasta Tudela. Otro un agricultor, Pedro Oyón Villahermos, de 68 primaveras, fue hallado muerto el pasado 22 de noviembre en un olivar situado a las aledaños del pueblo con numerosas cuchilladas en su cuerpo. Fue igualmente su esposa la que encontró al retirado muerto al ir a ese campo por la tardanza del hombre en regresar a casa.
22 de noviembre de 2023
La esposa de Pedro Oyón, de Tudela, halló muerto al hombre al ir a buscarlo al campo al no retornar a casa a la hora de yantar
Los tres crímenes se cometieron durante la mañana, circunstancia que no sería fruto del azar. Esos agricultores estaban solos en sus fincas, alejadas de las poblaciones, y es acomodaticio presuponer que nadie las iba a echar en errata hasta la hora de yantar. Esas horas puede ser el mejor de los regalos para un diabólico, con tiempo para escapar y alejarse del escena del crimen.
La prioridad de los investigadores es identificar ahora a ese diabólico, pues si se alcahuetería de la misma persona hay altas probabilidades de que la historia pueda repetirse. Se están cruzando los resultados de los examen obtenidos con muestras tomadas en esas diferentes fincas agrícolas para confirmar si puede ocurrir allí un mismo ADN. Esa sería la prueba definitiva para cuchichear de un diabólico en serie.