El primer crimen se produjo a finales de noviembre. El cuerpo de Pedro Oyón, un agricultor de 68 abriles, fue enfrentado sin vida y con signos de violencia el pasado 22 de noviembre en Tudela, Navarra. Según informó la agencia Atlas, la víctima fue apariencia con vida por última vez cuando fue a dar asilo olivas al campo. Fue su esposa quien encontró al fallecido al personarse al campo extrañada por la tardanza de su marido.
Las alarmas comenzaron a saltar cuando, un mes luego, el 21 de diciembre, hallaron el fallecido de un segundo agricultor en Ribaforada, Navarra, a tan solo unos 20 kilómetros de la zona donde encontraron el primer agricultor asesinado. Todavía con claros signos de violencia. En este crimen, el perverso además robó el coche a la víctima. Un transporte que luego sería determinante en la investigación.
Solo unas semanas luego, el 5 de enero, una mujer encontró a su marido fallecido en una finca de Vilanova de la Barca, Lleida, a la que había acudido a podar árboles. Se alcahuetería de Ramon Rosell, de 84 abriles y además presentaba evidencias de acontecer sido herido.
El coche robado vincula los crímenes
A pocos kilómetros de la finca donde asesinaron a Ramón, los agentes encontraron un coche robado. Se trataba del transporte robado a la segunda víctima, la de Ribaforada, Navarra.
La investigación da un variación. El coche robado relaciona entreambos crímenes y refuerza la hipótesis de que exista un perverso en serie. Tras el posterior crimen, el perverso logra huir en el coche robado a Ramon Rosell y cruza la frontera con destino a Francia. En ese momento, los mossos ya habían emitido una orden de examen y captura a la Interpol. Encima, el principal sospechoso fue imagen en su huida por unas cámaras de seguridad
¿Un perverso en serie?
Aunque los agentes no descartan ninguna hipótesis, cobra fuerza la de un perverso en serie por las siguientes similitudes entre los tres crímenes.
– Los tres se produjeron por la mañana, en un momento en que las víctimas trabajaban en el campo.
– Se trataba de tres hombres de existencia descubierta que se encontraban solos en el momento de los crímenes.
– Cercanía entre los tres asesinatos. Escasos kilómetros de distancia entre el primer crimen y el segundo, lo que podría vincularlos además con el tercero al descubrir el coche robado.
– Los tres cuerpos presentaban signos de violencia.