Un cañón de 25 kilómetros de dilatado
Al ser de disciplinas diferentes asimismo es la primera vez en sus vidas que se han pasado las caras, y lo han hecho en un tablas único, el Karanlik Kanyon (Cañón Confuso en Turquía). En ese condado, inexplorado para los dos, se trataba de completar un repaso pedregoso y con parada aventura de caer al infructifero por la estrechez de la carretera.
Las paredes del Karanlik Kanyon tienen 600 metros de importancia
Otra de las dificultades que tenían por delante era la oscuridad, tanto por los numerosos tramos que tenían que sobrevenir, como por la yerro de luz directa del sol a lo dilatado de todo el desfiladero, oportuno a la importancia de las paredes que alcanzan los seiscientos metros. Una experiencia que, al terminar, los dos calificaron de muy dura pero muy divertida. Está claro que lo fue pero seguro que no todo el mundo tiene el valencia de enfrentarse a un lucha en el que tu vida depende de un reducido error al volante.