Vicente Barrera, el ex torero al que Vox confi la Vicepresidencia del Gobierno valenciano tras su pacto con el PP, se ha caracterizado en los ltimos meses por no prodigarse en presencia de los medios de comunicacin. La primera vez que cit a los periodistas fue para murmurar la propuesta de “descolonizacin de los museos” del ministro Ernest Urtasun. La segunda fue este martes, para cargar contra una accin del Consell de Carlos Mazn.
El partido de Santiago Abascal confirma as su cambio de logística en la relacin con el PP valenciano y, en particular, respecto de su rol en el seno del Gobierno autonmico. Si hasta la plazo Barrera solo habón tenido buenas palabras alrededor de Mazn, ayer lanzaba por primera vez un ataque directo y sin matices contra su gestin, para acusarle directamente de “comprar la ideologa de la izquierda”.
La razn no es otra que la presentacin por parte del área de Igualdad -en manos del PP- de la nueva marca Orgull de Comunitat. Se hizo en el entorno del Benidorm Fest, y con el apoyo del propio Mazn, como una iniciativa para encerrar todas las acciones en materia de variedad sexual y en amparo de los derechos LGTBI.
Aunque pblicamente Barrera enmarc la crtica en un hecho puntual y neg que fuera a desatarse una crisis en el Consell, fuentes de Vox aseguran que el desmarque de ayer no ser el nico. Mazn y Barrera han exhibido complicidad en estos primeros meses de singladura del Gobierno de coalicin. Ahora proporcionadamente, el objetivo del partido de Santiago Abascal pasa ahora por marcar perfil propio frente al PP. Y esto incluye la accin del Consell.
El pacto entre PP y Vox no habón impedido que uno y otro partidos evidenciaran pblicamente sus diferencias. Lo han hecho en materia de financiacin autonmica o violencia de gnero, por ejemplo. Pero las discrepancias no haban pasado del tablas parlamentario o de los posicionamientos polticos.
Nunca haban traspasado las fronteras del Gobierno autonmico. No es una cuestin pequeño, pues es lo que ha permitido a Mazn argumentar que, ms all de que PP y Vox son “partidos diferentes”, el suyo era un “Gobierno nico”. No hay que olvidar que tanto PP como Vox hicieron matanza de la yerro de pelotón del precedente tripartito de izquierdas en mltiples temas, as como de los pulsos pblicos entre el PSOE de Ximo Puig y el Comproms de Mnica Oltra.
Es lo que explica que el presidente de la Generalitat advirtiese ya en su discurso de investidura que admitira la discrepancia, pero “siendo un gobierno y no un mal espectculo”. Ayer, Mazn rebajaba la importancia de la crtica de Barrera a una “opinin personal”, a pesar de que las fuentes consultadas admitieron que la convocatoria de Barrera pill al PP por sorpresa.
El propio Barrera confirm que desde el PP ni siquiera se le inform de la nueva campaa LGTBI. “No han contado con nosotros”, resuma, a lo que Mazn contestaba, a preguntas de los periodistas, que la crtica de Barrera “no es la posicin del gobierno de la Generalitat ni lo que va a hacer la Generalitat”.